«No voy a renunciar, ni me voy a dejar forzar por declaraciones que no tienen justificación alguna», enfatizó Kuczynski en un mensaje en su cuenta en la red social Twitter.
El gobernante dijo que, como presidente de Perú, reitera su «compromiso total con la gobernabilidad y la Constitución» y que «no existe ninguna razón para un nuevo pedido de vacancia (destitución)» en su contra.
Keiko Fujimori declaró el martes que la situación que afronta Kuczynski es muy «compleja» y recordó que «hay serios cuestionamientos de corrupción contra el presidente». «Además vemos a un país detenido, paralizado, creo que el presidente de la República debe dar un paso al costado», señaló en el programa periodístico «Beto a saber», de la cadena local ATV.
Fujimori sostuvo que, en caso de que el gobernante no renuncie, existe un pedido de vacancia (destitución) que «está generando un consenso bastante amplio» en el Congreso. «Creo que (la renuncia) aliviaría esta situación de debatir una nueva moción de vacancia», comentó antes de asegurar que su partido tomará hoy una decisión sobre ese pedido en el Congreso.
Keiko también enfatizó que Fuerza Popular «no está fomentando nuevas elecciones» y «será absolutamente respetuoso» del orden constitucional, al señalar que la jefatura del Estado debe ser asumida por el primer vicepresidente, Martín Vizcarra. Consideró que Vizcarra «lo haría mejor» que Kuczynski como presidente y aclaró que si este declina y el cargo tiene que ser asumido por la segunda vicepresidenta y actual primera ministra, Mercedes Aráoz, también «se le respaldaría».
Las bancadas izquierdistas de Nuevo Perú y Frente Amplio anunciaron hoy que este jueves presentarán una nueva moción de destitución contra Kuczynski con el apoyo de otros partidos opositores. El gobernante es cuestionado por las asesoría que una empresa suya dio a Odebrecht cuando fue ministro del Gobierno de Alejandro Toledo (2001-2006) y un supuesto aporte de 300.000 dólares de la constructora a su campaña electoral del 2011, según declaró la semana pasada el exapoderado de la firma Jorge Barata.
Kuczynski se salvó el pasado 21 de diciembre de un pedido de destitución similar gracias a la abstención de un grupo de 10 legisladores fujimoristas, encabezados por Kenji Fujimori, y tres días después indultó al exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000), el padre de Keiko y Kenji, quien cumplía una condena a 25 años de cárcel por delitos de lesa humanidad.
Fuente: El Telégrafo