Pedro Pablo Kuczynski, ganador de las elecciones presidenciales en la segunda vuelta del pasado día 5 por el partido Peruanos Por el Kambio (PPK), recibirá mañana la credencial de presidente electo que le otorga el Jurado Nacional de Elecciones (JNE).

Andes

El político neoliberal y empresario transnacional de 77 años de edad recibirá el título y la proclamación de jefe de Estado en un acto a realizarse en el Teatro Municipal de la capital peruana, con lo cual quedará habilitado oficialmente para asumir la presidencia el 28 de julio, en reemplazo de Ollanta Humala.

Kuczynski ganó la segunda vuelta electoral por apenas 41.057 votos, según el cómputo final de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE), con ocho millones 596.937 votos válidos (50,12 %), sobre su rival, Keiko Fujimori, que recibió ocho millones 555. 880 votos (49,88 %), sin contar votos en blancos y con un ausentismo de 20 %.

Esa victoria revirtió el triunfo que obtuvo Fujimori en la primera ronda del 10 de abril, con 39 % de los votos frente a solo 21 % de Kuczynski.

El resultado contradijo los pronósticos de las encuestas que una semana antes daban cómoda ganadora a la hija del expresidente preso, Alberto Fujimori (1990-2000).

Según opinión mayoritaria fue decisivo el respaldo dado a Kuczynski por la líder del progresista Frente Amplio, Verónika Mendoza, sin renunciar a la oposición al neoliberalismo de éste y solo para evitar el triunfo de Fujimori, por considerarlo una amenaza para la democracia.

Sin embargo, la amplia victoria de Fujimori en la primera vuelta le otorgó mayoría absoluta en el Congreso de la República, problema con el que tendrá que lidiar Kuczynski, pues la perdedora se ha negado hasta ahora a un entendimiento con el vencedor, pese a que coinciden en la defensa del modelo neoliberal y en una política exterior afín a Washington.

Ante ello, el representante del PPK pidió una alianza a los gobiernos regionales y municipios, en una asamblea realizada en el fin de semana en la surandina ciudad de Cusco, para, según dijo, hacer oir en el parlamento la voz de las regiones a favor de obras para su desarrollo.

El próximo gobernante peruano ha señalado también el carácter heterogéneo de la bancada mayoritaria, en la que solo algunos son militantes del partido fujimorista Fuerza Popular, y el afán de los legisladores provincianos de lograr obras para sus pueblos, como un espacio que se abre para un entendimiento.