Varios centenares de aficionados del River Plate, convocados por la Filial de Madrid, se dieron cita en la Puerta del Sol, centro de la capital de España, para hacer un espectacular "banderazo para la final del mundo" que disputarán el domingo por el título de la Copa Libertadores frente a Boca Juniors.

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Esta concentración de aficionados de River Plate, autorizada por la Delegación de Seguridad, dio un color especial al centro de Madrid, repleto de gente por ser sábado por la tarde y festivo nacional con la consiguiente presencia masiva de turistas y madrileños en su día libre.

En el banderazo hubo presencia de aficionados de las cuatro filiales españolas de River Plate (Madrid, Málaga, Valencia y Barcelona), pero también de numerosos hinchas recién llegados de Argentina con motivo de este partido.

Desde las filiales españolas se está pretendiendo «demostrar al mundo que River es Mundial y Madrid es de River» y la fiesta se puede desarrollar «en paz y sin incidentes». Por ello, el ambiente de fiesta que llevan pregonando durante varios días en sus redes sociales se hizo patente en este banderazo en el que los cánticos, la banderas, las bufandas e, incluso, los paraguas fueron protagonistas.

También lo fueron las camisetas con la franja roja, atuendo que vistieron la gran mayoría de asistentes para dejar claro los amores por el club porteño que busca en Madrid su cuarta Copa Libertadores.

Los cientos de turistas que pasaron por la Puerta del Sol en esos momentos asistieron curiosos a la colorida estampa que se vivió en pleno centro de Madrid. Con cámaras de fotos y vídeo inmortalizaron un momento con el que se encontraron por casualidad y que está haciendo especial a la ciudad estos días.

Para que todo se desarrollara con normalidad y sin incidentes tanto Policía Nacional como Local velaron por la seguridad de la fiesta. Apostados en todas las esquinas de la Puerta del Sol, los policías blindaron la fiesta.

Lo que apenas se vio fueron aficionados de Boca Juniors paseando por el centro turístico de Madrid. Los pocos que hubo no se sumaron a la fiesta, pero sí respetaron el momento de euforia deportiva de sus rivales. «Rivales en la cancha pero amigos fuera», se escuchó también entre los asistentes.

«En las buenas y en las malas a la cancha yo voy. Te hemos venido a ver, a alentar, no podemos perder, hoy tienes que ganar. Vamos River Plate», fue uno de los cánticos más repetidos en una fiesta que media hora antes de la hora prevista de inicio ya había comenzado.

A falta de un día para la gran final en el Santiago Bernabéu el partido ya se ha comenzado a jugar en las calles de Madrid. Los aficionados de River Plate seguirán su fiesta de noche en la Sala Lolita, a escasos trescientos metros del estadio que acogerá el encuentro.

Para el domingo queda el banderazo a las 12 horas en la puerta del hotel de concentración de River, al que seguirá desde las 15 una caravana de aficionados por el Paseo de la Castellana hasta el estadio bajo el lema ‘River Plate, el más grande’.