Después, dos interpelantes -que se escogerán entre los proponentes del juicio- tendrán dos horas para hacerle preguntas. Y, al final, podrá responderlas en una hora más.
Cuando concluya su intervención, Ochoa saldrá del Pleno y Bergmann abrirá el debate para todos los legisladores. Cualquiera podrá mocionar la censura del exsuperintendente y se requerirá un mínimo de 70 votos para que se concrete.
Sin embargo, Ochoa ya no ostenta el cargo público, debido a que fue destituido por la Contraloría, lo cual fue ejecutado por el Consejo de Participación Ciudadana Transitorio, el pasado miércoles 7 de marzo.
La Contraloría multó a Ochoa y lo sancionó con la destitución administrativa a su cargo, por irregularidades en su paso como director de noticias de Gamavisión, medio incautado. Por este motivo el juicio político solamente podrá llegar a la censura del exfuncionario, como sucedió con el excontralor prófugo, Carlos Pólit.
Así, en lo que va de este periodo legislativo, la Asamblea ha llegado dos veces tarde en su tarea de fiscalización y debe limitarse a la censura política. El 31 de enero se entregaron a la secretaría del Parlamento, 53 firmas de respaldo (50 de sectores de oposición y 3 de AP) solicitando el juicio contra Ochoa por supuestamente haber incumplido la Constitución y leyes como la Orgánica de la Contraloría, del Servicio Público y acuerdos de Derechos Humanos. También se lo acusó de un supuesto abuso de poder y de interpretación, a su antojo, de la Ley.
Fuente: El Comercio