La participación de canes de rescate en las zonas afectadas por el terremoto en Ecuador se multiplica y con el paso de las horas se vuelve vital.

Desde el domingo han llegado decenas de perros entrenados a Manabí y Esmeraldas para ayudar a las tareas de rescate.

Los animales son fundamentales por su capacidad para moverse entre los escombros, para reconocer el olor de una persona viva y para detectar la respiración de un ciudadano atrapado.

El agudo sentido del olfato, el buen oído, la concentración y la autonomía son las condiciones que convierten a los canes en aliados de los grupos de rescate.