Tras el devastador terremoto que sacudió a Ecuador el pasado 16 de abril, la ayuda internacional no se hizo esperar. Diversos países dispusieron el envío de ayuda humanitaria y personal especializado para colaborar en las labores de rescate en las zonas afectadas. Según el canciller, Guillaume Long, cerca de 500 expertos de Venezuela, Colombia, Perú, México, Cuba, Bolivia, Chile, Suiza y España prestaron su contingente a Ecuador.
Venezuela fue el primer país en enviar ayuda: un avión con una veintena de rescatistas a bordo, alimentos y víveres llegó al día siguiente de la tragedia.
Colombia destinó 70 expertos para apoyar en las tareas de búsqueda y adecuó un buque de la Armada con agua potable para los damnificados.
Otra brigada de más de 50 personas, médicos y rescatistas especializados en desastres partió de Cuba hacia Ecuador un día después del terremoto.
El presidente de México, Enrique Peña Nieto, pidió «fortaleza, ánimo y entereza» al pueblo ecuatoriano tras el fenómeno natural. Además envío un avión de carga con 40 toneladas de ayuda humanitaria. Además los legendarios socorristas Topos de México Llegaron al país con grupos de paramédicos y médicos para apoyar a las tareas de búsqueda.
El Gobierno de Chile se unió a la ayuda internacional con 49 expertos en labores de rescate y seis toneladas de equipamiento para búsqueda de víctimas.
Honduras envió a 18 expertos en rescate. Miembros del Grupo de Búsqueda y Rescate Urbano de El Salvador también llegaron a Ecuador para colaborar.
La ayuda humanitaria también arribó desde Rusia en un avión civil modelo IL76, la carga consistió en carpas grandes, enlatados de carne, conservas para niños, en un peso total de 30 toneladas.
Tras un mes del terremoto, la solidaridad de los gobiernos internacionales se sigue haciendo presente, esto se suma a la fuerza y respaldo de los residentes ecuatorianos en otros países, quienes desde lejos, aportan para que el país supere esta tragedia.
Además, muchos artistas de la música latina se juntaron en un concierto solidario en Miami para ayudar a los damnificados. La entrega y patriotismo no faltaron en este evento, en el que el público disfrutó de mensajes de esperanza y optimismo que alientan a Ecuador.