La detención de Walter Solís este 20 de noviembre ocurre luego de que la Corte Nacional de Justicia pidió formalmente su extradición en el marco de una investigación por presunto peculado seguida en su contra en el caso Reconstrucción de Manabí. Sobre él pesan dos sentencias en firme por los casos Senagua y Sobornos.
La Secretaría de Relaciones Exteriores de México aclaró que Solís cuenta con una condición de “refugiado” en ese país, y afirma que recibirá la protección que “la ley le otorga”.
La Cancillería mexicana precisó que, sobre el implicado, rige el principio de “no devolución” a su país de origen, y aseguró estar en contacto con la Fiscalía para coordinar acciones que garanticen la libertad del exfuncionario del correísmo.
De acuerdo con Jorge Luis Ortega, abogado de Solís, su detención a manos de agentes de la Interpol, debería ser investigada, al considerarla “arbitraria” e “ilegítima”. Por ello, insistió que su defendido no podrá ser extraditado a Ecuador en base a la normativa internacional.
“No se puede ordenar su expulsión o devolución, porque se encuentra un beneficio en calidad de refugiado”, dijo.
Ortega recordó que, sobre su cliente, no pesaba una difusión roja de la Interpol. Esto, luego de que durante el caso Sobornos, se planteó una apelación en torno a dicha notificación, misma que fue concedida al considerar que no existen condiciones jurídicas claras del implicado.
Por otro lado, adelantó que Solís aún cuenta con un recurso para revertir las sentencias impuestas en su contra en referencia a los casos Sobornos y Senagua que, según Ortega, han sido cuestionados.
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