«Estoy feliz de reabrir la Casa Blanca a los cientos de miles de visitantes que vienen cada año», escribió en un comunicado la primera dama, Melania Trump, quien sigue viviendo en la Trump Tower, de Nueva York.
El edificio del Ejecutivo estadounidense es «un sitio distinguido», añadió.
En estos últimos días, los legisladores han criticado que la Casa Blanca permaneciera cerrada por un tiempo más largo de lo común. Tradicionalmente se cierra al público durante la transición entre los dos gobiernos.
«Thomas Jefferson fue quien empezó con la tradición de recibir visitantes en la Casa Blanca en 1805. Y las administraciones anteriores han reabierto rápidamente al público las puertas de la Casa Blanca, incluso el día después de la investidura», recordó una veintena de legisladores en una carta dirigida al Ejecutivo y hecha pública el lunes.