“Como Cepal vemos con mucho optimismo la economía ecuatoriana para el próximo año. Estimamos un 0,7 por ciento de crecimiento gracias a la llegada de financiamiento, proyectos como los hidroeléctricos que llegarán a su conclusión. Lo sucedido en Ecuador en materia social, la reducción de la pobreza, y de la pobreza extrema, son buenas noticias. Eso es gracias a la creación de empleo”, destacó Bárcena.
Con relación al tema del desempleo, Bárcena explicó que Ecuador se mantiene en índices mucho mejores que el resto de la región, ya que en promedio Latinoamérica se mantiene en una tasa de 8 por ciento de desempleo, mientras que el país la cifra se encuentra en un 5,2 por ciento. Aseguró que el reconocimiento del Banco Mundial (BM) hacia Ecuador, en cuanto a reducción de la desigualdad, habla de un manejo buen económico en la última década. “Ecuador ha tenido un desempeño muy importante en el ámbito social, económico, en inversiones. El ámbito internacional no acompaña en los últimos dos años, pues hubo un decrecimiento del comercio a escala mundial que afecta a Ecuador y la región”, explicó.
Al ser consultada sobre los índices de endeudamiento externo, ella aseguró que la deuda ecuatoriana se mantiene en un 38 por ciento del PIB, cifra que aún se considera manejable ya que en la región este rubro llega al 40 por ciento.