María José Coni, Marina Menegazzo, Sofía Sarmiento y Augstina Cano emprendieron un viaje juntas desde Argentina hace 4 semanas. Salieron de vacaciones rumbo a las playas peruanas y luego a la costa de Ecuador.
En un momento del viaje, las dos primeras jóvenes se adelantaron y llegaron hasta Montañita, un lugar preferido por los chicos argentinos para vacacionar desde inicios de 2010. Los bares abiertos hasta altas horas de la noche, hostales a bajo precio y una playa para surfear son los actractivos que se promocionan en las agencias de viajes de Buenos Aires. Las últimas imágenes de María José y Marina fueron colgadas días antes de su desaparición en la red social de Instagram. Tenían de fondo a la playa de Montañita, en Santa Elena.
«No tuve miedo cuando me dijo que iba de viaje a Ecuador, lo normal. El itinerario de las chicas era Mendoza, Santiago de Chile, Lima, Machu Picchu y distintos lugares turísticos de Ecuador. Habían sacado el pasaje en agosto», dijo el padre de Marina, Renato Menegazzo, a una de las radios en Argentina y cuyo diálogo fue replicado por el periódico La Nación. Marina, de 21 años, estudiaba en la Universidad del Aconcagua; mientras que su amiga María José era voluntaria en la Fundación Puente Vincular e iba a la Universidad Nacional de Cuyo. Ambas tenían previsto llegar el 25 de febrero a Santiago de Chile, procedente de Lima, y luego emprender su retorno a Mendoza.
Pero ese mismo día el personal del ECU911 recibió la primera llamada de alerta por el hallazgo de un cadáver. Hasta ese momento se desconocía que había 2 jóvenes argentinas desaparecidas y un cuerpo estuvo en la morgue de Guayaquil como N.N. (sin nombre). Al siguiente día la noticia de la desaparición empezó a invadir las redes sociales, además el cónsul de Argentina se comunicó con autoridades ecuatorianas. La primera joven encontrada fue María José Coni, luego Marina. Ambas estaban sin vida. Ayer el Ministro del Interior, José Serrano, indicó desde Montañita que el autor del crimen fue identificado como Ponce Mina.
Él sería el dueño de la vivienda donde ocurrieron las muertes. La joven María José habría intentado escapar de su agresor, quien trató de violarla, luego fue golpeada y perdió la vida. Ponce Mina vinculó a otro hombre con el alias de ‘El Rojo’, quien no ha aceptado su participación.
Éste sería el autor de la muerte de Marina. El Ministro Serrano indicó que El Rojo, quien al igual que Ponce no tiene antecedentes penales, las habría abordado primero en una barra de Montañita, conocida como ‘La abogadita’, entre las 22:00 y 22:30 del 22 de febrero. Según las investigaciones, se presume que las jóvenes al no tener dinero se quedaron en la casa donde fueron asesinadas. ‘El Rojo’ sería quien las llevó hasta la vivienda de Ponce y aproximadamente a las 02:30 las acompañó a una tienda a comprar gaseosas.
Serrano indicó que una señora de ese negocio informó que esa parte de la declaración era correcta y que había observado a las jóvenes. Luego del crimen, Ponce habría limpiado el área y habría sacado los cuerpos de la casa. Para esto usó una carretilla común. En la búsqueda de las chicas argentinas participaron 60 agentes de la Dinased y durante el allanamiento se descubrieron colchones con sangre y huellas en varias partes. “Las mochilas de las ciudadanas estaban en el patio de atrás. Lo que no se ha podido encontrar son los celulares».
Los familiares de las jóvenes rechazan la versión del crimen. “No digo que (los detenidos) no sean los culpables, lo que sí sé es que esa historia que están diciendo ahí no es verdad”, expresó Belén Menegazzo, hermana de Marina, al diario La Nación. “Si realmente es una mafia o delincuencia relacionada con trata de personas, que se investigue y se disuelva… no me entra en la cabeza, aún no lo asimilo”, agregó.
Belén dijo que se siente molesta por las versiones y comentarios de lo sucedido que se difundieron por los medios de comunicación, entre ellas las que responsabilizan a sus padres por haber dejado viajar a su hermana y las que indican que las chicas estaban sin dinero. Ella también indicó que su hermano y cuñado se encuentran en Montañita. Tras el hallazgo y el crimen de las jóvenes, el Ministro Serrano anunció una intervención en Montañita, que incluye dos aspectos: seguridad y salubridad. El operativo será similar al que se realiza en otros 46 sectores del país, con problemas de drogas, como la calle 10 de Agosto y callejón Décima en Guayaquil, y el cerro Las Cabras en Durán.
En estos lugares, la Policía ha reforzado no solo la vigilancia sino que también ha establecido un trabajo de recuperación de la comunidad. (I) Punto de Vista Femicidio de las mochileras: La culpa de las víctimas Las muertes de las mendocinas Marina Menegazzo y María José Coni, mientras estaban de vacaciones en Ecuador, remite a los femicidios de las turistas francesas Houria Moumni y Cassandre Bouvier en Salta, ocurridos a mediados de 2011. Tras la consternación por el hallazgo de los cuerpos de las dos amigas en la zona del balneario de Montañita, con signos de haber sido asesinadas, surgieron en redes sociales y en los comentarios de los portales de noticias los peores prejuicios y lugares comunes que revictimizan a las víctimas o a su entorno familiar: que la culpa es de los padres que las dejaron viajar por Latinoamérica solas, o de ellas mismas, por hacer dedo después de haberse quedado sin dinero.
Marina y María José eran ya mayores de edad. Sin conocer –a esta altura– las circunstancias en las que sucedieron las muertes de las turistas mendocinas en Ecuador, es necesario reflexionar: ¿Por qué las adolescentes no pueden viajar por Latinoamérica y regresar sanas y salvas a sus hogares? Frente al horror por el asesinato de las dos mendocinas, apostemos a que es posible que nuestras chicas crezcan libres, desarrollemos políticas públicas que apunten a construir relaciones igualitarias entre varones y mujeres, promovamos la igualdad de oportunidades para unos y otras, enseñemos a nuestros chicos y chicas que cuando una mujer dice no, es no, mostrémosles que las mujeres tenemos autonomía para decidir sobre nuestros cuerpos y sobre nuestros proyectos… Si avanzamos en este camino, podremos pensar en una sociedad que no sea tan riesgosa para una joven cuando sale a la calle sola.