Paúl Carrasco Sierra, director del Centro de Atención Temporal Quito Solidario, ubicado en el parque Bicentenario, dijo que en la sala de emergencia cuentan con espacio para 10 pacientes en cuidados intermedios, actualmente solo ocupan dos. “Los meses críticos fueron del 15 de julio al 15 de agosto, actualmente no hemos tenido problemas en transferir a un hospital algún paciente de cuidados intensivos” añadió.
Un funcionario del Hospital Pablo Arturo Suárez, quien pidió mantener su nombre en reserva, dijo que cuenta con 39 camas de cuidados intensivos: siete de terapia intensiva con el 100% de ocupación todo el tiempo y 32 de emergencia, que se mantienen con una ocupación variable del 80% al 100%. “La demanda es constante, pero no está desbordada como ocurrió en meses anteriores con la angustia por tener camas”, dijo el funcionario público.
El gerente del Hospital General del Sur de Quito-IESS, Danilo Calderón, informó que se mantienen las 43 camas de UCI llenas, ya que allí también atienden a pacientes de cuidados intermedios que suben automáticamente cuando una cama se desocupa. “En hospitalización todavía tenemos 20% disponible y en UCI tenemos aproximadamente 30 camas de cuidados intermedios que podrían, tranquilamente, esperar a que se desocupe una cama UCI o se derive a los pacientes a un prestador externo y se utilice la red nacional de salud”, añadió.
Con datos oficiales cortados al 5 de noviembre pasado, los días con mayor ocupación en camas UCI en Quito fueron el 26 de abril y 24 de septiembre con el 77% y el 79%, respectivamente.
En la hospitalización por COVID-19, el pico más alto se registró el 10 de septiembre, con el 98% de ocupación de camas, según el registro que lleva el Instituto Geográfico Militar, elaborado con datos del MSP.
Sin embargo, este Diario pidió al MSP una estadística actualizada de la capacidad hospitalaria, pero hasta el cierre de esta edición no entregó los datos.
Para el experto en salud pública Esteban Ortiz esta alta ocupación de las UCI se debe al regreso a las operaciones de los hospitales a pacientes con patologías distintas a la COVID19. Sin embargo, comentó que los picos son comunes en las pandemias y el aumento de casos responde a la aglomeración de personas y disminución de medidas como el uso de la mascarilla.
Con esto se entendería que en las primeras semanas de enero exista otro pico, debido a las celebraciones de Navidad y Año Nuevo. Por ello, la recomendación es mantener las medidas de distanciamiento, “la pandemia no ha terminado”, dijo Ortiz.
Nota Original: El Universo – LINK