El panorama para el empleo ya se advierte beneficioso para los empresarios y con desventajas sobre los trabajadores. Páez reafirmó en estos días la necesidad de efectuar una reforma laboral para “crear legislación específica para ciertas áreas que necesitan un estímulo”, indicó en una entrevista con el periodista Andrés Carrión.
Según evidenció excandidata presidencial, Cintya Viteri, durante la primera vuelta electoral; eso significa “crear dos clases de empleados: unos, los actuales y otros, los más baratos. Qué significa esto: que los empresarios van a despedir a los empleados actuales para conseguir empleados más baratos”, enfatizó antes del 19 de febrero.
Aunque no detalla lo que contempla la nueva legislación, cabe recordar que como experto laboral, en 2004 el candidato vicepresidencial por la derecha fue uno de los gestores de la tercerización, con el proyecto de Ley para regular los servicios de tercerización laboral cuya aprobación la calificó como “un suceso histórico”.
Con esa ley se consagró la explotación laboral hacia el trabajador y el respaldo a las empresas tercerizadoras.
La propuesta del binomio de la derecha fue explicada en las últimas horas por Augusto De la Torre, exgerente del Banco Central del Ecuador y uno de los procesados por el salvataje del Banco Continental. En una entrevista en radio Democracia, afirmó que los salarios de Ecuador son más altos que en Colombia, por ejemplo, y que eso lo que lo convierten en un país caro y, por tanto, con poca competitividad.
Dijo entonces que es necesaria una reforma laboral que contemple la reducción del pago por despidos (indemnizaciones), generar contratos a tiempo parcial, pasar el capital humano de las empresas dedicadas al mercado doméstico y proveedoras del Estado hacia empresas productivas, el no pago de horas extras, entre otras cosas.
“Los empresarios deben hacer un acuerdo con los trabajadores, vamos a tener que decir que este año nos vamos a ajustar el cinturón, vamos a trabajar un poco más sin cobrar horas extras y que el próximo año tendremos un bono si a la empresa le va bien”, insistió De la Torre, quien actualmente pertenece a la Corporación Cordes del expresidente Oswaldo Hurtado, responsable de la sucretización.
De ahí que la excandidata Viteri calificó a Lasso como “el candidato del desempleo”. Ahora, sin embargo, expresó el respaldo del Partido Social Cristiano a la candidatura de Lasso para el balotaje del 2 de abril en el que se enfrenta al candidato Lenín Moreno, quien en primera vuelta le aventajó con más de 10 puntos.
Otra de las cosas que le recriminó Viteri a Lasso, durante la primera vuelta electoral, fue el despido en los últimos tres años del 10% empleados de Banco de Guayaquil, del cual fue su exgerente. Eso hizo a pesar de que “en un año de ese mismo período ganó alrededor de 20 millones de dólares”, según la excandidata también de la derecha.
Lasso, sin embargo, habla de la creación de 1 millón de empleos en 4 años. Una propuesta similar a la realizada por sus coidearios latinoamericanos como Enrique Capriles, en Venezuela; o Mauricio Macri, en Argentina. En Venezuela no ganó Capriles pero en Argentina, en más de un año de gestión Macri no ha logrado concretar la oferta de campaña y, por el contrario, se perdieron 280 mil empleos entre el sector público y privado.
En Ecuador también se avizora poco viable la concreción de la oferta, más aún cuando se habla de la existencia de una “crisis”, de reducir el tamaño del Estado y de desaparecer instituciones públicas.
Los mismos analistas afines a las tesis de Lasso consideran que “es muy difícil” concretar la propuesta si es que se busca empleo adecuado. “En el mejor cuatrienio de la historia de Ecuador, (diciembre 2009 a diciembre 2013) se logró aumentar en 800 000 empleos adecuados. Ahora bien, en época de crisis como en la que estamos me parece aún más difícil (…)”, aseguró a un medio local, José Hidalgo, director de la Corporación de Estudios para el Desarrollo (Cordes).
A tono con lo señalado por Augusto de la Torre, Hidalgo consideró que en el caso ganar las elecciones, Lasso tendrá un primer año de ajuste, “entonces hay que considerar que ese año, lejos de crearse empleos, es posible que se destruyan”, sostuvo. Ese será el pretexto para justificar el incumplimiento de campaña.