En este contexto, Nicolás Romero, experto en energía indicó que sería conveniente transferir al sector privado la administración de áreas de generación eléctrica, como la distribución, para mejorar la eficiencia del sistema y garantizar un suministro estable.
La crisis actual, señaló Romero, representa una oportunidad para reestructurar el sector energético e incentivar el uso de energías renovables.
Agregó que, si bien es fundamental abordar los problemas inmediatos, también es crucial pensar en la sostenibilidad a largo plazo del sistema eléctrico.
Romero explicó la importancia de una colaboración público-privada efectiva, en la que el Estado ejerza un papel regulador y de supervisión, mientras que el sector privado se encargue de la gestión y operación.
Este modelo, según él, podría garantizar una mejora significativa en el suministro eléctrico y ayudar a evitar futuras crisis de energía.
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