Esta situación delata la actividad tributaria que no es asumida por ciertos grupos económicos. En el caso ecuatoriano, la propia Unidad de Investigación de diario El Telégrafo, aseguró que “de los 87 territorios, países y jurisdicciones considerados por el Servicio de Rentas Internas (SRI) como paraísos fiscales, 37 son los preferidos por las sociedades ecuatorianas” para trasladar parte de los patrimonios empresariales y personales.
Simon Ticehurst, director de Oxfam para América Latina y el Caribe, señaló que entre los años 2002 y 2015 las fortunas de los multimillonarios de América Latina crecieron en un promedio del 21% anual, es decir; que aumentó seis veces en relación al del PIB de la región. “Gran parte de esta riqueza se mantiene exenta del pago de impuestos o en paraísos fiscales”.
Leonardo Orlando, director del Servicio de Rentas Internas (SRI), aseguró que entre 2001 y 2010 se han glosado más de $ 1.500 millones de dólares por la utilización de paraísos fiscales. “Muchas han sido pagadas, otras se están discutiendo en los tribunales de justicia. En el país, en régimen de fiscalidad internacional, sea por operaciones comerciales de importación y exportación, préstamos bajo la figura de subcapitalización, asistencias técnicas, regalías y cualquier servicio alejado de la esencia económica, es observado por la administración tributaria”.
Por su parte, Julio Peña y Lillo, presidente del Consejo de Administración de Ciespal, mencionó que prácticamente todos los sectores de la economía, especialmente la no petrolera se han visto beneficiados en estos últimos diez años de las condiciones económicas. Sin embargo “al momento que atravesamos una coyuntura difícil, me pregunto ¿cuál va a ser el rol que jueguen ahora estos grandes beneficiarios? Como lo son la banca y ciertos grupos empresariales”.