El anuncio de la venta de energía eléctrica de Ecuador a Colombia es parte de la cooperación binacional existente entre las dos naciones, aclaró el Embajador de Ecuador en el país vecino, Raúl Vallejo, mediante un comunicado en relación a una nota publicada por el diario colombiano El Espectador.

“La venta de energía eléctrica es parte de la cooperación binacional que se ha construido entre los dos países; cooperación que se ha planificado en cada uno de los gabinetes binacionales realizados desde 2012”, dice el comunicado sobre el titular del artículo “Colombia en manos de Ecuador para alejar la amenaza en apagón eléctrico” publicado en ese diario el pasado 25 de febrero.

Según Vallejo, esto puede ser malinterpretado y generar “desconfianza hacia Ecuador” pues no refleja el apoyo permanente entre ambos países.

En el documento, el diplomático ecuatoriano recuerda que en agosto de 2015, Ecuador sufrió un déficit energético entre el 6 y 11 de ese mes cuando se realizó la conexión del proyecto Sopladora con la central Paute –la cual genera el 40% de energía del país-. En ese lapso Colombia vendió energía al país para suplir el déficit. Lo mismo hará Ecuador con Colombia.

Colombia atraviesa una crisis energética provocada por el cierre de la represa de Guatapé (Antioquia) y las restricciones de generación hidroeléctrica por el Fenómeno del Niño por lo que comprará cerca de 7 gigavatios hora (GWh) diarios a Ecuador con el fin de suplir la demanda suministrada por algunos de los principales embalses y centrales hidroeléctricas.

En 2015, Ecuador ya había realizado una interconexión eléctrica desde Puerto El Carmen (Sucumbíos) hacia Puerto Ospina (Putumayo) en el país vecino.

“Se entregaron 75.000 kW/h mensuales, beneficiando a 250 familias de esta población colombiana”, dice el comunicado.

Ecuador ha invertido cerca de 5.000 millones de dólares en proyectos de generación limpia con lo cual se pasará del 46% (en 2006) al 90% en generación hidroeléctrica durante este año, pues entrarán a funcionar ocho de las nueve hidroeléctricas construidas durante el gobierno del presidente Rafael Correa.

Vallejo destaca que con la operación de estas nueve plantas, el país pasará a tener reservas de más del 100% de su demanda interna de energía eléctrica siendo este un paso fundamental para el cambio de matriz productiva.

“Nuestro objetivo radica, justamente, en satisfacer la demanda interna y exportar energía contribuyendo de este modo a la cooperación e integración de las naciones de nuestro continente», puntualiza el diplomático ecuatoriano.