Weil hizo estas declaraciones en Tokio durante una rueda de prensa en la que presentó a un nuevo patrocinador oficial para el Mundial de Clubes para los próximos ocho años, el gigante chino de internet Alibaba.
«Sería erróneo decir que no estamos teniendo dificultades debido a las circunstancias que rodean a la FIFA en estos momentos», afirmó Weil al ser cuestionado por los medios sobre si los supuestos casos de corrupción han dañado la imagen del organismo.
«No es fácil vender (la marca FIFA). Estamos en conversaciones con diferentes compañías, pero somos realistas y sabemos que esto no cambiará hasta que se apliquen reformas y se elija a un nuevo presidente el próximo febrero», añadió el responsable de márketing.
La grave crisis del organismo internacional vivió un nuevo capítulo la semana con la detención en Suiza de 16 cargos y exdirectivos de la FIFA supuestamente implicados en un gigantesco entramado de corrupción.
Las investigaciones por parte de la justicia de Estados Unidos comenzaron el pasado mayo, cuando fueron detenidos otros siete directivos de la FIFA acusados por sobornos, lavado de activos y fraude electrónico en esa entidad, dirigida por Joseph Blatter, quien está suspendido del cargo desde el pasado 8 de octubre.
La FIFA presentó hoy al nuevo patrocinador para el torneo intercontinental de clubes al día antes de que comience en Japón la edición 2015 esta competición, que se abrirá con un partido de repesca para cuartos entre el Sanfrecce Hiroshima nipón y el Auckland City neozelandés.
Alibaba E-Auto, la rama automovilística de Alibaba, sustituirá al fabricante nipón de vehículos Toyota como patrocinador del torneo, y pone de relieve el interés de la FIFA por el mercado del gigante asiático.
«China es un mercado en el que aún no somos fuertes», señaló Weil, quien añadió que la FIFA pretende «ayudar a desarrollar el fútbol» en este país, y no descartó que China pueda acoger algún Mundial de fútbol en el futuro.