Luego de que se filtraron supuestos chats del teléfono de Fernando Villavicencio, la hija del excandidato presidencial, Amanda Villavicencio, enfatizó que estas “revelaciones” vulneran la integridad de su padre que no puede defenderse en vida. Además, cuestionó los vínculos del medio digital que se encargó de filtrar las presuntas conversaciones.
Amanda Villavicencio cuestionó que, en caso de comprobarse la veracidad de los supuestos chats de su padre, se estaría publicando información reservada de la investigación de autores intelectuales del crimen.
Para el periodista de investigación, Juan Carlos Calderón, estas acciones rompieron la cadena de custodia de la prueba correspondientes al celular de Fernando Villavicencio, por lo que no hay certeza de que los chats fueron manipulados.
“Está en manos de particulares más interesados en causar daño, y de cualquier manera pudieron haber insertado información y construir un relato a partir de supuestos chats”, dijo.
Enfatizó que, dentro de estas intenciones, existe un sesgo evidente cuyas intenciones pretenden afectar la credibilidad de Fernando Villavicencio, Christian Zurita y la fiscal general Diana Salazar. Con esto, consideró, buscan cuestionar pruebas que derivaron en el caso Sobornos, que involucra a figuras importantes del correísmo, incluido en propio expresidente Rafael Correa.
Calderón precisó que, dentro de las supuestas conversaciones, consta el nombre de 150 periodistas que han tenido contacto con Villavicencio, para abordar, desde temas rutinarios hasta aspectos delicados.
“Nos preocupa muchísimo que se esté exponiendo nombres de colegas ante las mafias y el crimen organizado. Lo que han hecho es abrir este tipo de chats y poner en peligro la vida de muchos periodistas que han tomado contacto con Fernando por ciertos temas”, sostuvo.
A este hecho, el periodista lo calificó como un “atentado a los derechos humanos”, por lo que responsabilizó a los encargados de filtrar las supuestas conversaciones por cualquier vulneración a su integridad. Por ello, calificó como un “lavado de cara” de quienes difunden este tipo de información.
“Los que se chateaban con Norero, ahora dan lecciones de moral. Eso me parece ridículo (…) Es un acto muy sucio, muy bajo sobre una persona asesinada que no se puede defender. Es muy cobarde, además”, enfatizó.
Por otro lado, Calderón puntualizó que la filtración de los supuestos chats de Villavicencio responde al “temor” de personajes de la opinión público frente a las denuncias de Christian Zurita.
“Es una campaña, y debe costar mucha plata además”, sentenció.
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