Assange permanece en una cárcel de seguridad británica tras su arresto por la fuerza en abril en la embajada de Ecuador en Londres, al retirarle Quito el asilo diplomático concedido en 2012 y a la espera de que Reino Unido decida sobre su extradición a Estados Unidos por la información confidencial revelada por WikiLeaks.
«Hemos hecho interrogatorios para verificar la evidencia al haber pasado nueve años desde el supuesto delito. Nos hemos centrado en los que era posible hacer en Suecia. Ahora están siendo transcritos y analizados», señaló en un comunicado la fiscal Eva-Marie Persson.
Cinco de los testigos ya habían sido interrogados en 2010, pero los otros dos son nuevos.
«Una vez analizados, decidiré cómo seguir con el caso. Podría cerrarlo o hacer más interrogatorios. Si decido que el siguiente paso es interrogar a Assange, emitiré una orden de investigación europea y escribiré a las autoridades británicas», explicó.
Si el proceso comienza antes del 20 de agosto, fecha en la que prescribe el supuesto delito, esta será ampliada bajo la condición de que el periodista australiano sea citado previamente.
Un juzgado sueco rechazó en junio la petición de la fiscal de emitir una orden de arresto en ausencia contra Assange al considerar que no sería proporcionado, ya que es posible interrogarlo con una orden europea de investigación en materia penal.
El caso, cerrado en 2017, había sido reabierto un mes antes por el cambio en la situación personal de Assange tras su expulsión de la legación ecuatoriana y a petición de la demandante.
Assange fue condenado en mayo por un tribunal británico a cincuenta semanas de cárcel por violar las condiciones de libertad condicional en 2012 y afronta en febrero un juicio de extradición a Estados Unidos en el que se arriesga a una pena de hasta 175 años por cargos como espionaje y publicación de documentos clasificados.
La Fiscalía sueca emitió en noviembre de 2010 una orden de arresto europea contra Assange, que fue detenido un mes después en Londres, y a partir de ahí comenzó un proceso judicial que culminó en junio de 2012, cuando el Supremo reafirmó la extradición a Suecia y el periodista se refugió en la embajada ecuatoriana.
Tres de los delitos por los que fue investigado Assange en Suecia prescribieron y el de violación lo hará en agosto de 2020.
El proceso en Suecia contra Assange, que se declara inocente y no ha sido formalmente acusado de nada, ha estado rodeado de polémica sobre la solidez de las denuncias y los motivos de las demandantes, filtraciones a los medios, sustituciones de fiscales y la reapertura de un caso que había sido reducido inicialmente a delito menor.