«En estos momentos nuestra principal preocupación son los problemas respiratorios. Hablamos de la gripe H1N1 (gripe A). El Zika no es materia preocupante ante los Juegos Olímpicos», afirmó Soranz este jueves en un encuentro con medios de comunicación en Río.
«Hasta hace 30 días la atención estaba muy centrada en el Zika. Ahora ya no. La preocupación ha cambiado», insistió.
Ante la extensión de la epidemia y la disputa de los Juegos en el invierno brasileño, cuando la gripe tendrá más incidencia, Soranz anunció una campaña de concienciación para la toma de medidas preventivas por parte de deportistas y visitantes.
«Vacunarse, lavarse las manos… hay que tener en cuenta la importancia de estas medidas porque los Juegos, además de ser en invierno, reunirán a grandes concentraciones de personas en el mismo espacio», señaló el secretario municipal.
Según cifras ofrecidas por el Ministerio de Salud el pasado lunes, el número de muertes por gripe A había aumentado en Brasil un 50,3 % en solo una semana, desde 153 hasta 230.
Seis estados, entre ellos el de Río de Janeiro, han adelantado las campañas de vacunación, que deberían haber empezado el día 30 de abril.
El coordinador general de Vigilancia de la Salud Pública del Ministerio de Sanidad brasileño, Wanderson Oliveira, coincidió con la opinión de su colega municipal y subrayó que necesitan «centrarse en los problemas respiratorios, porque son», dijo, «los que nos afectarán directamente en ese periodo de los Juegos».
Sobre el Zika, señaló que cuando afirman que la incidencia de las enfermedades transmitidas por picadura de mosquito bajará significativamente en agosto «es porque las cifras de anteriores años así lo demuestran».
Daniel Soranz indicó que las autoridades sanitarias elaborarán guías básicas de información para los viajeros. Está demostrado añadió, que la mayoría de los problemas de salud que tienen los visitantes deriva del consumo de agua no potable.
«En todas las instalaciones olímpicas estarán claramente identificados los lugares en los que se puede beber agua con tranquilidad. En otras partes de la ciudad no siempre está claro», apuntó.
También se ofrecerán consejos para evitar la deshidratación y las quemaduras solares, otros problemas frecuentes.
Durante los Juegos no habrá carencias por falta de recursos para los servicios sanitarios. La municipalidad, cuyas cuentas arrojan mejores cifras que las del estado de Río, ha asumido 400 camas de hospital que pertenecían a la región.
Joao Grangeiro, director de los servicios médicos del comité organizador, señaló que todas las competiciones test se han desarrollado sin consecuencias para la salud de ningún deportista.
«No hubo ningún problema con la calidad de las aguas ni ninguna delegación dejó de venir» por miedo al Zika, aseguró.