Con el funcionamiento de esta hidroeléctrica se generarán 487 megavatios de electricidad, que serán destinados directamente al sistema nacional interconectado, generando energía renovable. En el proyecto se invirtieron 755 millones de dólares.
Según las estimaciones de las autoridades, el funcionamiento de dicha infraestructura ahorrará al país 277 millones de dólares por año, en materia de importación energética. Además, la obra remplaza la energía contaminante por una fuerza limpia, utilizando el caudal del río Paute.
El nuevo modelo energético que planteó el Gobierno Nacional, permite que la operación de la hidroeléctrica Sopladora evite la contaminación del medio ambiente, respetando los protocolos internacionales y los acuerdos de cuidado ambiental. El funcionamiento de Sopladora equivaldría a sacar de funcionamiento a 380 mil vehículos y evitaría la emisión de 1 090.000 toneladas de CO2.
El Segundo Mandatario enfatizó que fue un enorme desafío construir 8 hidroeléctricas al mismo tiempo, pero que esto evidenció que el Gobierno sigue trabajando con la intención de alcanzar el cambio de la matriz productiva y generar energía limpia y renovable para todos los ecuatorianos.
Además se refirió a la hidroeléctrica Manduriacu, cuyo año de funcionamiento representa 80 millones de dólares en ahorro para la economía ecuatoriana. “La actividad de las hidroeléctricas permitirá generar valor agregado y nuevas oportunidades de empleo para la ciudadanía”, acotó.