El recrudecimiento de la época de lluvias ha puesto a prueba la capacidad del sistema de drenaje de la pista azul inaugurada por el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, el 5 de marzo pasado en el parque La Carolina.
La respuesta del sistema de evacuación de aguas lluvias no es buena en el extremo suroriental del anillo atlético, donde el agua se empoza en una extensión de alrededor de 100 metros. La anegación hace que un tramo de la pista quede totalmente cubierto de agua, la que rebosa incluso los bordes de la pista y se riega por la zona aledaña. Esta situación ha obligado a la Alcaldía a tomar medidas como la apertura de una brecha al borde del espacio de entrenamiento para permitir que el líquido desfogue en dirección a la avenida De Los Shyris.
En un recorrido efectuado esta tarde, personal de EL TELÉGRAFO comprobó que dicha acción es insuficiente en caso de una lluvia como la caída esta tarde sobre la ciudad. Este no es el primer problema que afronta la pista.
El sitió sufrió daños en su cobertura de alta teconología en los primeros días de su uso, cuando inclusive agentes civiles de tránsito y personal de los bomberos ingresaron con motos. Esta situación hizo que la Alcaldía analizara la posibilidad de colocar un cerramiento en torno al cicuito y restringir su uso. La decisión final sobre este tema debería ser comunicada por el Cabildo en el transcurso de esta semana.