La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomienda tomar medidas en favor de la paridad, si es necesario mediante cuotas, convencida de que la igualdad entre hombres y mujeres favorece un crecimiento más incluyente y sostenible.
En una recomendación adoptada por sus 34 países miembros y presentada hoy, víspera del Día Internacional de la Mujer, la OCDE insta a garantizar la igualdad en la remuneración y a garantizar las mismas oportunidades en todos los niveles de la administración y de la vida pública, lo que incluye los parlamentos, el aparato judicial y otras instituciones.
Con ese objetivo, propone «medidas destinadas por ejemplo a instaurar cuotas u objetivos voluntarios, a poner en marcha una legislación en favor de la paridad, a imponer una obligación de información o a vincular la financiación pública de los partidos políticos al porcentaje de mujeres y hombres entre los candidatos».
También propugna «definir objetivos de paridad con plazos y prever sanciones por si no se respetan las reglas».
En una presentación a la prensa de diversos estudios de la OCDE sobre las desigualdades entre hombres y mujeres, la jefa de la división de políticas sociales de la organización, Monika Queisser, dijo que las cuotas son algunos de los instrumentos que pueden ser necesarios para conseguir este objetivo.
Queisser resaltó la importancia de que el sector público de «ejemplo».
Subrayó que hay que dar más oportunidades a las mujeres para desarrollar su carrera profesional y destacó la importancia de eliminar los obstáculos para su vuelta al mercado laboral cuando toman permisos para ocuparse de los hijos.
Todos los países de la OCDE, salvo Estados Unidos, cuentan con un permiso de maternidad remunerado de al menos doce semanas.
Cada vez más se contempla un permiso parental remunerado, del que pueden beneficiarse los hombres.
Aunque ha aumentado en los últimos años el número de hombres que se acogen a estos permisos, que llegan a 53 semanas en Corea del Sur, 52 en Japón, 28 en Francia y 23 en Portugal, la proporción sigue siendo reducida, con notables diferencias entre países.
La proporción de hombres que se acogen a esos permisos supera el 40 % en Islandia, Suecia, Portugal o Noruega, mientras que se sitúa en torno al 5 % o incluso por debajo en Corea del Sur, Austria, Francia, República Checa, Polonia y Australia.
Los trabajos elaborados la OCDE ponen en evidencia que los padres que utilizan dichos permisos son más susceptibles de realizar tareas domésticas, como preparar la comida o cuidar a los niños, así como de ocuparse de la educación de los hijos de forma duradera conforme éstos crecen.