El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, consideró hoy imprescindible incrementar la cooperación entre los países del continente americano para responder a los flujos de inmigrantes, que impactan por igual en los países de origen, tránsito y destino.

«Las escenas de inmigrantes y refugiados que caminan por nuestra tierra necesitan una respuesta. Es un imperativo legal», dijo hoy el secretario general de la OEA, Luis Almagro, durante la presentación de un nuevo informe sobre inmigración en la sede en Washington del organismo hemisférico.

«Más derechos para más personas. No podemos fallar a ningún migrante de este continente», subrayó Almagro.

El informe de la OEA, de 80 páginas, lleva el nombre de «Flujos de migrantes en situación migratoria irregular provenientes de África, Asia y el Caribe en las Américas» y ha contado con contribuciones de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y del Comité Internacional de la Cruz Roja (ICRC).

La principal conclusión del informe es que los recientes incrementos en los flujos migratorios y la propia naturaleza de estos requiere un enfoque hemisférico.

De hecho, en la presentación del informe ante el Consejo Permanente de la OEA, Almagro consideró que la «situación no puede ser resuelta de forma unilateral» y «la respuesta debe contar con una perspectiva hemisférica».

Como ejemplo de la necesidad de un enfoque hemisférico, Almagro mencionó a Panamá y Costa Rica, que vivieron una situación crítica a finales de 2015 e inicios de 2016, cuando miles de cubanos quedaron varados en estos dos países debido a que Nicaragua les cerró la frontera alegando riesgo a su seguridad.

Precisamente, el estado de Costa Rica pidió a la OEA el 4 de mayo de 2016 que se elaborara este informe sobre inmigración.

Hoy, el canciller costarricense, Manuel González, consideró que el informe confirma «el marcado incremento de los flujos migratorios mixtos en las Américas», y anunció que su país será el anfitrión de un foro regional en el segundo semestre del año para analizar ese «complejo» tema.

«Solo trabajando juntos, con independencia de si somos países de tránsito, de origen o destino, podemos calmar el llanto de miles de personas migrantes cuya noche es eterna. Su bienestar y su futuro está en nuestras manos. No podemos fallar cuando más nos necesitan», dijo González ante el Consejo Permanente de la OEA.

En su apartado de conclusiones, el informe afirma que la migración irregular trasciende cuestiones de naturaleza bilateral o regional, pues impacta en países de origen, tránsito y destino.

El informe también recomienda que los flujos irregulares de los migrantes provenientes de África, Asia y el Caribe sean analizados de acuerdo a sus orígenes y características específicas.

Además, sostiene que la carencia de documentación, las barreras idiomáticas, la ausencia de representaciones consulares y diplomáticas dificultan la tarea de las autoridades nacionales, organizaciones internacionales y de la sociedad civil que gestionan la migración.

Asimismo, señala que la mayoría de los migrantes a la región que vienen desde fuera de Latinoamérica provienen de Eritrea, Somalia, Etiopía, Nepal, Bangladesh, China, India, Irak y Sri Lanka.

El informe resalta igualmente que el destino final de la mayor parte de los inmigrantes es Estados Unidos, seguido en menor medida de Brasil para haitianos, africanos y asiáticos. Mientras tanto, los cubanos suelen dirigirse a México y Ecuador.