El Programa Mundial de Alimentos (PMA), el principal brazo humanitario de la ONU, anunció hoy que gracias a nuevas contribuciones financieras en las últimas semanas restaurará plenamente su asistencia alimentaria a 1,8 millones de refugiados sirios en los países vecinos.

El recorte gradual de las raciones alimentarias en los campamentos de refugiados el año pasado, hasta llegar a un nivel crítico el pasado septiembre, fue uno de los factores detonantes de la crisis de refugiados en Europa.

Según el plan comunicado hoy, los refugiados volverán a recibir asistencia alimentaria al menos hasta finales de este año.

Los fondos recibidos también garantizan la entrega de raciones de alimentos a las familias dentro de Siria entre abril y octubre próximos, lo que se calcula beneficiará a 4,5 millones de personas, precisó el organismo.

En los países vecinos de Siria se planea suministrar alimentos básicos a los refugiados localizados en Jordania, Líbano e Irak, además de Egipto.

El PMA tuvo que empezar a recortar su ayuda alimentaria a los refugiados en el segundo trimestre de 2015 y para septiembre se había llegado a una situación que terminó dando lugar al impulso final para que los refugiados sirios emprendieran la ruta hacia Europa.

En una evaluación que realizó en campamentos de refugiados de Jordania, Líbano e Irak, la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) constató que el recorte de las raciones de alimentos fue «la gota que colmó el vaso» para decenas de miles de refugiados, que no vieron otra alternativa que iniciar un nuevo éxodo.

La falta de fondos que sufrían en ese entonces los organismos de ayuda de la ONU implicaba que sólo se podía destinar a cada refugiado entre 40 a 45 centavos de dólar por día.

Sin embargo, la última Conferencia de Donantes para Siria, a inicios de este mes en Londres, supuso un vuelco en esa situación.

Durante esa reunión, el PMA recibió promesas de donaciones que consideró récord y que alcanzaron los 675 millones de dólares para sus operaciones en Siria.

De ese importe, 570 millones de dólares fueron comprometidos por Alemania, el país de Europa que más refugiados recibió en 2015, con 1,1 millones de llegadas y una tendencia similar este año.

Estos recursos servirán también para aumentar las raciones alimentarias que se reparten en los colegios.