Cinco partidos de la oposición denunciaron hoy a la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, por un supuesto intento de "compra de votos" de cara a la votación de mañana en la que se dirimirá si el juicio político en su contra avanza al Senado.

La denuncia fue presentada ante la Policía Federal por los partidos de la Social Democracia Brasileña (PSDB), Demócratas (DEM), Popular Socialista (PPS), Laborista Brasileño (PTB) y Social Cristiano (PSC), según informaron portavoces de esos grupos.

Los opositores cuestionaron en la denuncia la legalidad de un hecho concreto, la firma de un decreto este viernes por medio del cual el Gobierno le cedió al estado de Amapá la titularidad del suelo de la mayoría de ese territorio amazónico.

Según los partidos opositores, la firma del decreto es un intento de convencer a los diputados de ese estado para que voten en contra de la destitución de Rousseff este domingo.

El diputado Pauderney Avelino, jefe del grupo parlamentario del DEM, afirmó en declaraciones a periodistas que las negociaciones irregulares para salvar al «gobierno moribundo» ocurren «a un ritmo alucinante y al margen de la ley».

El Gobierno alega que el decreto firmado el viernes regula una ley que fue negociada y aprobada en 2009, con el que se pretende regularizar las tierras de Amapá, que en su gran mayoría continuaban en manos del Ejecutivo, a pesar de que ese estado fue creado en 1988.

La oposición necesita de 342 votos, dos tercios de los 513 diputados, para conseguir que el proceso de destitución contra Rousseff llegue al Senado.

Si esto ocurre y si la Cámara alta admite a trámite el proceso, Rousseff será apartada del cargo durante los 180 días que durará el juicio político y será sustituida por el vicepresidente, Michel Temer.