Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, expresó que la medida del Gobierno de Estados Unidos de cancelar la licencia de Chevron para operar en el país afectaría negativamente los vuelos de deportación de migrantes venezolanos que se tenían programados.
Marcelo Fernández de Córdoba explicó que la postura del presidente Noboa es adecuada, ya que responde a razones humanitarias y a la necesidad de proteger a los ecuatorianos. Añadió que Ecuador tiene la responsabilidad de recibir a sus ciudadanos que regresan, pero destacó que no debe aceptar a personas de otros países, como Venezuela, que podrían complicar la situación migratoria y de seguridad en el país.
Fernández de Córdoba subrayó que muchos de los deportados de EE. UU. son personas que buscan mejorar sus condiciones de vida y que no son criminales. Señaló que el gobierno ecuatoriano debería establecer mecanismos para verificar la nacionalidad de los deportados y colaborar con las autoridades estadounidenses para conocer el historial delictivo de los ecuatorianos que regresan. Insistió en que es fundamental que el país mantenga un control sobre quiénes ingresan, para evitar problemas de seguridad.
El exvicecanciller también explicó que la decisión de EE. UU. de retirar a Chevron de Venezuela es una medida económica para presionar al gobierno de Maduro a regresar a un régimen democrático, dado el contexto de las elecciones fraudulentas en el país.
Por su parte, Natalia Encalada destacó que la complejidad del tema migratorio requiere que cada país ejerza su derecho soberano para decidir sobre su política migratoria. Señaló que Ecuador debe implementar filtros para garantizar la seguridad, pero sin olvidar los derechos humanos de los migrantes.
Encalada enfatizó que la situación de los migrantes deportados podría generar un «limbo migratorio», donde las personas se encuentran en una situación incierta respecto a su futuro, lo que podría desencadenar problemas sociales y económicos. Agregó que es fundamental que Ecuador implemente una política migratoria equilibrada, que proteja los derechos de los migrantes, al mismo tiempo que garantice la seguridad del país.
Finalmente, ambos expertos coincidieron en que las decisiones de la administración de Trump pueden tener un impacto significativo en la región, afectando la dinámica migratoria y las relaciones entre los países latinoamericanos y Estados Unidos. Por lo tanto, señalaron que es crucial que Ecuador maneje su política migratoria de manera efectiva, especialmente en un contexto de cambios significativos en la política migratoria de EE. UU. y la situación en Venezuela.
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