La reactivación del volcán Tungurahua no solo intimida, también motiva a las personas a explorar y a continuar con sus costumbres. Mientras en las comunidades próximas hay preocupación por el daño de la ceniza en los sembríos, en Ambato, Riobamba y Latacunga se han organizado grupos de observadores que tratan de conseguir las mejores imágenes de la incandescencia y de las explosiones.
Esto ocurre en un ambiente lluvioso, nublado y con momentos despejados, sobretodo en la noche y la madrugada. Los técnicos del Observatorio del Volcán Tungurahua (OVT) informaron a las 08:30 de ayer que el coloso estuvo semidescubierto y eso permitió mirar una emisión continua de gas y vapor con contenido moderado de ceniza que se dirigía hacia el suroccidente. La columna oscura alcanzó una altura de 500 metros sobre el cráter.
El macizo se mantiene con una actividad catalogada como moderada-alta. Los bloques incandescentes rodaron unos 1.500 metros por los flancos del volcán y se sintieron explosiones con bramidos y cañonazos de variable intensidad. A las 06:34 se presentó una explosión con flujos piroclásticos que descendieron por la quebrada de Romero y se quedaron en la zona alta del macizo. Se ha reportado caída de ceniza sobre Pillate, Manzano, Chontapamba y Penipe. Los aventureros “El fin de semana me organicé con mis hijos para buscar un mirador.
Llevamos filmadoras, cámaras y una carpa. Nos fuimos a Huambalito y luego a El Obraje, pero no tuvimos mucha suerte. Eso sí, escuchamos los cañonazos. En los días siguientes haremos otras incursiones”, aseguró Javier Miranda, morador de la ciudadela Nueva Ambato. Otros sitios frecuentados por los curiosos son los miradores de las parroquias Pinllo, Atahualpa, La Victoria (Ambato), la comuna San Gerardo (Patate), Huambaló y Cotaló (Pelileo). Mientras esto ocurre en las ciudades, en las comunidades el escenario es diferente. El fin de semana se volvieron a efectuar las movilizaciones voluntarias que, como en otras ocasiones, se realiza con la participación de miembros del Ejército.
Esto significa que los habitantes de las zonas en riesgo trabajan en sus terrenos durante las mañanas y tardes, pero en las noches retornan a los reasentamientos situados en La Paz (Pelileo), Río Blanco (Baños) y Penipe (Chimborazo). De Cusúa salieron 7 personas hacia La Paz. A la par, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) anunció el domingo la entrega de 900 kits en Pillate (Pelileo) y de 14 mil mascarillas en Mocha, este último es uno de los cantones más afectados por el polvo volcánico, al igual que Quero. Las lluvias, que se alternan con neblina y sol, también han causado flujos de lodo que descendieron por las quebradas de la montaña, como la de Cusúa. A pesar de esto, la gente se esfuerza por continuar con su vida normal.
En La Moya se organizó una comparsa por la Cuaresma. (I) El Cotopaxi mantiene su actividad interna moderada y superficial baja El volcán Cotopaxi se mantiene en una actividad interna moderada y superficial baja. Así lo señala el último informe del Instituto Geofísico de la Escuela Politécnica Nacional (IG-EPN). En las últimas 24 horas, no se ha registrado presencia de fumarolas, columnas de gases, salida de ceniza o explosiones, que evidencien actividad superficial. Durante este lapso, tampoco hubo presencia de lluvias ni lahares en el sector del volcán. Esto último es la principal preocupación de las autoridades. Por eso la alerta amarilla se mantiene. En la actualidad, son casi 300 mil personas que viven en zonas amenazadas por lahares y que se verían afectadas en caso de que se repitan los procesos eruptivos ocurridos en los siglos XVIII y XIX.
“Por ello es la importancia de mantener y participar en los ejercicios de evacuación organizados por las instituciones oficiales”, señala el boletín del Ministerio Coordinador de Seguridad. Para limpiar la ceniza en techos o piso, es necesario usar una máscara de protección respiratoria y anteojos. Pero antes se debe evaluar las condiciones estructurales del techo y si la actividad representa o no riesgos de caídas o deslizamientos. La recomendación es reunir la ceniza para evitar que se disperse y hay que separarla de la basura común (bolsas, papeles, material orgánico, etc.). Para facilitar la recolección, se aconseja usar bolsas pequeñas.