Los comuneros del balneario, en la provincia de Santa Elena, calculan que en feriados y fiestas especiales llegan aproximadamente 30.000 turistas.

‘La calle de los cocteles’ es uno de los lugares preferidos por los turistas que llegan a la comuna Montañita en la provincia de Santa Elena. Más de una docena de kioskos en los que ofrecen coloridos batidos con o sin licor están asentados en un callejón que termina en la playa que ha sido escenario de campeonatos mundiales de surf, que culmina con impresionantes atardeceres.

Por todos los atractivos, Montañita es un lugar considerado ‘inolvidable’ por cientos de visitantes que se unieron a la campaña #MontañitaNoTieneLaCulpa. José Merejilda es un habitante que se considera enamorado de su tierra. Trabaja en el callejón donde se preparan bebidas y asegura que hay personas que incumplen las normas y eso genera desorden y delitos. Para él, es necesario que haya una regulación y control constante. Recomienda “policías vestidos de civiles para que los turistas no se sientan vigilados”.

Diagnóstico de la comuna Desde el pasado miércoles, personal de la Secretaría Técnica de Drogas visita el balneario. Ricardo Loor Solórzano, líder de prevención de la institución, señala que se elabora un diagnóstico para determinar las necesidades en seguridad, educación, salud, higiene, entre otros. “Con esos elementos cada Ministerio, de acuerdo con sus competencias, debe hacer lo que le corresponde.

El estudio debe tener rigor científico, con un universo, con muestras, informantes calificados para discriminar la información”. El funcionario refiere que este es el inicio de la intervención integral, pero aclara que no se trata de un asunto de represión. “Hay que regular y ajustar, por ejemplo, el uso de espacios públicos, como se lo ha hecho en otros lugares. Claro está que no podemos esperar el diagnóstico para que la Policía haga su labor, porque la urgencia es la seguridad”. Según los pronósticos, en una semana estaría listo el trabajo. “Organizaremos una serie de conversatorios en temas de género, hay muchas personas que piensan que van a Montañita a conquistar, a tener sexo y necesitamos enfocarnos en eso”.

Explica que el consumo de licor es tan preocupante como el de otras drogas, porque esa es una de las principales sustancias que genera violencia. Ramiro Mantilla, director nacional de Operaciones de la Policía, informó que, por ahora, en la zona de Montañita están asignados 20 uniformados, pero que sumarán otros 30. “Nombraremos un oficial jefe que estará a cargo de 3 subalternos y 50 efectivos”. En Montañita, según Freddy Ramos, director nacional de Antinarcóticos, en los primeros meses de 2016 se ejecutaron 11 operativos, en los que se decomisaron 3 kilos de droga y detuvieron a 12 supuestos microtraficantes.

El inspector general de la Policía, Edmundo Moncayo, cuenta que las “autoridades y vecinos de Montañita se reunirán, en los próximos días, para elaborar los planes de seguridad”. Juan Rodrigo Pinto, uno de los aproximadamente 3.500 nativos de Montañita, calcula que en temporada alta llegan al balneario más de 30.000 personas. “Nosotros hemos hecho mediciones.

El problema principal es que estábamos desprotegidos. Han habido robos, violaciones, porque no hay suficiente control”. Rechaza, sin embargo, las aseveraciones de que Montañita sea un lugar donde ‘todo el mundo se droga’. “Eso no es cierto. No podemos tampoco ser necios y decir que nadie consume, pero eso no es solo aquí sino en varias partes turísticas. Nosotros presumimos que los microtraficantes se esconden en comunas aledañas o en casas de hospedaje que no están regularizadas”. Informalidad causa desorden José Guevara, presidente del grupo de empresarios identificados como Actores de Turismo en Montañita (ATM), vive en la comuna hace 19 años y califica que para ese entonces este balneario era un paraíso. “Ahora ese paraíso se va destruyendo por la creciente informalidad que genera desorden.

El hecho de que no haya una presencia sólida de control crea el ambiente para que se generen irregularidades, como el consumo de droga”. No vamos a tapar el sol con un dedo, hay libertinaje en las calles, dice Cristina Barreiro, vicepresidenta de la ATM. “Como actores turísticos hemos solicitado que se haga un control de personas que llegaron a este balneario y que viven aquí sin un trabajo o ingreso y crean un ambiente negativo”. Gabriela Rosales, quien prepara cocteles, afirma que uno de los factores que perjudican a la seguridad es que algunos dejaron de ser turistas para convertirse en migrantes. “Nosotros nos preguntamos, a qué se dedican, cómo viven si no trabajan en nada”.

Lilian Villao, síndica de la comuna, coincide en que el principal problema es la seguridad. “Antes los nativos nos encargábamos de cuidar el lugar. Si veíamos un ladrón, llamábamos a los habitantes a través de los parlantes y lo ‘corríamos’ de aquí”. La mujer anhela la intervención para que se identifique quiénes se dedican a actividades ilícitas.

Actividades diurnas y nocturnas Villao destaca que en el lugar no solo se realizan actividades nocturnas, sino también diurnas como ciclismo, surf, trekking (caminatas por senderos). Además realizan el parasailing, un deporte que llegó a Montañita hace poco. Básicamente el que lo va a practicar se adhiere por medio de un arnés y cordones a un paracaídas en tierra y es atado a su vez a una lancha o embarcación. Barreiro es una de las activistas que participó en la elaboración del altar en homenaje a las turistas argentinas María José Coni y Marina Menegazzo, quienes fueron asesinadas la última semana de febrero. “Montañita es un lugar cálido para el turista. Esta es una tragedia única, no había pasado antes”.