«Un tatuaje por una donación» fue una iniciativa de 30 tatuadores, quienes se instalaron en una docena de mesas de trabajo, en la sala de prensa Juan Villafuerte del MCyP (Juan León Mera y Colón), para usar la piel de los donantes como lienzo. La retribución, que se receptará hasta las 19:00 de hoy, puede ser un kit de alimentos no perecibles, utensilios de aseo personal o alimentos para mascotas.
En la puerta del MCyP que da a la calle Juan León Mera, un equipo de esa institución revisa que los donativos por persona contengan:
Kit 1: un kilo de granos secos, agua, leche en polvo, sopa instantánea, tallarín, aceite, fundas de basura, avena, una olla, fideos Laso, arroz, gelatina, harina, azúcar, café y atún.
Kit 2: pasta dental, toallas sanitarias, pañales para adultos y bebés, detergente, cepillos dentales, toallas de manos, cloro, jabón de ropa, paños húmedos, jabón de manos, repelente y una lavacara.
Kit 3: 2 bolsas de comida para mascotas, suero fisiológico, algodón, gasas, alcohol y un plato.
Los interesados tendrán a su disposición un catálogo de diseños de «tatuajes flash», los cuales miden 6×6 centímetros, no sobrepasan los 3 colores y se realizan en un promedio de 15 minutos. Si los diseños se llevan preelaborados, deberán cumplir con las condiciones citadas, y también se realizan retoques.
Solo mayores de 18 años podrán hacer el donativo antes de tauarse y, sin son menore de edad, deberán ir en compañía de uno de sus padres, según José Daniel Flores, gerente del Sistema Nacional de Cultura, quien coorganiza el evento.
Debido a la acogida de esta iniciativa, Flores le dijo a este diario que habrá dos ediciones más, en los meses de mayo y junio, en Cuenca y Guayaquil, las cuales se sumarán a la programación que gestores culturales y artistas harán en favor de los afectados del sismo, hasta fines de este año. Los donantes que no alcancen a tatuarse en el transcurso del día pueden programar una sesión en el estudio del tatuador a quien hayan elegido.
El tatuador Paul Joanett (40) dijo que los artistas reunidos se pusieron de acuerdo para que no haya publicidad de sus marcas, dado que la propuesta intenta enfocarse en la ayuda que el MCyP enviará a los damnificados de la Costa a través de una gestión con el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Desde que la jornada inició, y hasta las 10:45, Joanett había plasmado una rosa en la piel de Luis Andachi (22) y un ancla en otro joven. En ese mismo periodo, Guillermo Barros tatuó dos árboles en los antebrazos de Adrián Jara (21) y Roberto García (20), amigos desde la infancia que llegaron a la fila, desde la antigua vía a Conocoto, a las 08:30.
Otras de las condiciones para los artistas que intervinieron en la iniciativa fue la de usar agujas desechables y elementos de limpieza como alcohol. La meta para esta primera edición de «Un tatuaje por una donación» es que cada tatuador haga 20 obras.