“Luego de que se suscribió el contrato escogimos el tipo de tobillera, un sistema que permite que no haya discriminación para la persona que lo utilice porque va debajo del pantalón o en el tobillo. El brazalete iba a ser más visible”, sostuvo la ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos, Ledy Zúñiga, en una entrevista con El Telégrafo.
Explicó que al momento se ejecuta el contrato y la capacitación de los jueces, que tendrán que resolver en qué casos se pondrá la tobillera. Esta es una innovación en la justicia, que no afecta las relaciones familiares o vínculos laborales.
Además permitirá a las personas procesadas o sentenciadas por delitos menos graves cumplir con sus procesos de rehabilitación social fuera de los centros penitenciarios.
El aparato es tipo tobillera, a prueba de agua y tendrá configuración de números autorizados para la llamada (característica que fortalece la vigilancia electrónica), lo que posibilita la consulta instantánea de ubicación.
Zúñiga agregó que “el sistema de vigilancia electrónica funcionará con la tecnología del ECU 911, lo que permitirá aprovechar esta plataforma con la que ya cuenta el país para efectuar de manera eficaz el monitoreo de los dispositivos a escala nacional, que operará integralmente y funcionará de manera ininterrumpida las 24 horas, los siete días de la semana durante los 365 días del año”.