«En este momento 32 refugiados sirios están siendo reubicados hacia Alemania y 11 hacia Finlandia. También tenemos previsto otra reubicación hacia Holanda mañana. Las cifras serán confirmadas una vez que esta reubicación haya tenido lugar», señaló en rueda de prensa la portavoz comunitaria de Interior, Tove Ernst.
El Ejecutivo comunitario no ha precisado el número de personas que han sido devueltas hoy a Turquía desde las islas griegas, pero el ministerio del Orden Público de Grecia ha aclarado que se trata de 202 inmigrantes trasladados en tres barcos desde Lesbos y Quíos a primera hora de la mañana.
La mayoría de los inmigrantes proceden de Pakistán y Bangladesh, según un representante de Frontex, fuentes del Gobierno griego confirmaron a Efe que entre los expulsados también había dos sirios que «por razones personales» pidieron volver a Turquía, sin embargo la CE no ha confirmado esta información.
Ernst señaló que si entre los inmigrantes devueltos a Turquía hay algún sirio es porque «son personas que no han presentado demandas de asilo».
Este intercambio de personas entre Turquía y la UE responde al acuerdo alcanzado por ambas partes llegaron para frenar el flujo de migrantes que llegan por vías irregulares hacia Grecia, que desde su fecha de aplicación, el pasado 20 de marzo, ha pasado de 1.667 llegadas a 200 este domingo, según datos de la Comisión.
Hoy entró en vigor uno de los elementos de este acuerdo, el mecanismo conocido como «uno por uno», por el que la UE se compromete a acoger por vías legales a un sirio por cada sirio deportado a Turquía, que ha sido duramente criticado por no contemplar a otras personas con derecho a asilo como afganos y eritreos y por considerar que Turquía es un país tercero seguro.
«El objetivo es sustituir los flujos peligrosos, desordenados y caóticos de refugiados irregulares por vías legales y organizadas hacia Europa para aquellos que tengan derecho a recibir protección internacional», resumió el portavoz comunitario Margaritis Schinas.
Aseguró que tanto la UE como Turquía cumplirán su parte del plan en coordinación con las agencias y expertos sobre el terreno.
Para cumplir con su parte del trato, Grecia ha tenido que trasladar a los refugiados llegados a sus costas de forma irregular antes del 20 de marzo desde las islas helenas hacia el territorio peninsular y deportar hacia Turquía a 147 inmigrantes irregulares.
Además ha transformado en centros de detención los de identificación y recepción de las islas, ha enviado a estos puntos a 1.500 funcionarios para que traten los nuevos casos y ha modificado su legislación nacional para poder aplicar el acuerdo, aunque finalmente no ha citado expresamente a Turquía como «país tercero seguro» por la oposición de parte de Syriza.
Turquía, por su parte, se ha comprometido a conceder o renovar el estatus de protección de los refugiados que regresen a su territorio y a modificar su legislación para permitir esos cambios.
El comisario europeo de Migración e Interior, Dimitris Avramópulos, está hoy en Ankara, acompañado del director de Europol, Rob Wainwright, para tratar sobre la puesta en marcha del acuerdo.
La CE ha dicho que está verificando si Ankara realiza expulsiones forzosas como aseguran las ONG que trabajan sobre el terreno.