«Requerimos aclaraciones sobre los derechos de los ciudadanos, la liquidación financiera y sobre Irlanda», dijo el francés Barnier en una rueda de prensa conjunta con el negociador británico, David Davis, en Bruselas, donde tuvieron lugar las negociaciones de divorcio. Las conversaciones fueron «fuertes pero constructivas», si bien «queda mucho por hablar», estimó por su parte Davis.
«Una solución requerirá flexibilidad por ambas partes», agregó antes de almorzar marisco escocés y cordero británico con su par en la embajada británica.
El objetivo a ambos lados del canal de la Mancha es alcanzar un acuerdo de divorcio para octubre de 2018, antes de que Reino Unido ponga fin a finales de marzo de 2019 a más de 40 años de membresía y se convierta en el primer país en abandonar el bloque en seis décadas de proyecto europeo.
Para avanzar hacia un pacto de divorcio, los negociadores acordaron en la primera ronda celebrada el 19 de junio abordar primero los tres asuntos prioritarios citados este jueves por Barnier, antes de empezar a discutir, si se registran «avances», un eventual acuerdo de libre comercio deseado por Londres.
Fuente: El Telégrafo