El doctor José Ruales, titular de la Secretaría Metropolitana de Salud, en entrevista exclusiva para Notimundo, habló acerca del informe que se presentó este martes 02 de mayo, en donde se demostraba que el 32 % de la venta informal de los jugos de naranja, no son aptos para el consumo. En primer lugar, el funcionario explicó que como Secretaría de Salud, la entidad debe realizar controles de toda la venta de alimentos que hay en la ciudad con el fin de evitar riesgos y enfermedades en los consumidores. “Efectivamente, realizamos una muestra en varios sectores de la ciudad y se determinó que el 32 % de los jugos de naranja no cumplen con la norma”, comentó el doctor. Las enfermedades que se producen por el consumo de esta bebida se debe principalmente a que el agua no está limpia, existen malas prácticas de higiene, principalmente por heces fecales o no se lavan los productos, lo cual puede producir el aparecimiento de la bacteria escherichia coli, salmonela o también fiebre tifoidea.
Ruales explicó que lo que se debe hacer es realizar más controles de esta venta informal, ya que el hecho de que se los expendan en la vía pública implica que habrá contaminación del alimento. Dijo, además, que al ser un producto de consumo tan popular, es importante que cuenten con puestos fijos de trabajo, que el agua sea limpia y que los productos con los cuales se va a manipular el alimento esté desinfectado.
Indicó también que estos resultados se los hará llegar a la Agencia Metropolitana de Comercio y a la Agencia Metropolitana de Control, ya que es importante verificar que los puestos de trabajo cumplan con las normas necesarias para vender el producto. Aseguró además que es importante regularizar a estos comerciantes. “Cuando estos trabajadores están formalizados, nosotros como Agencia de Salud, les damos capacitación en manipulación de alimentos y realizamos exámenes médicos para saber si tienen alguna enfermedad. De esta forma nos aseguramos que la venta al público no represente un problema en la salud. Al ser venta informal, como este caso, no podemos realizar controles de quien vende el alimento”.
El trabajo del Municipio en este caso será el de vigilar y controlar que los vendedores informales de jugos de naranja cumplan con las normas y requisitos necesarios de sanidad para vender el producto y que sea apto para la ciudadanía.