«Tenemos compromisos para un fondo de 10 millones de dólares, aunque nuestro objetivo es recaudar 15 millones», indicó Deepak Bhargava, director ejecutivo del grupo progresista Centro para el Cambio Comunitario, durante una conferencia telefónica destinada a presentar la iniciativa.
La mayor parte del dinero se invertirá en organizaciones de Colorado, Florida y Nevada, estados con fuerte presencia latina y asiática y cuya participación puede ser decisiva para la carrera presidencial y para el control del Senado, que en diciembre renueva un tercio de sus escaños.
Los fondos se reunirán en un comité de acción política (Super-PAC), llamado «Immigrant Voters Win» (Los inmigrantes votantes ganan).
Los organizadores se consideran uno de los comités de acción política más grandes jamás creados para alzar la voz de los inmigrantes y no favorecer a un candidato.
Aunque no está destinado a ningún candidato concreto, el fondo busca impulsar el bando demócrata de la carrera presidencial, donde combaten por la nominación la ex secretaria de Estado Hillary Clinton y el senador independiente Bernie Sanders.
«Donald Trump empezó su campaña desde el día uno atacándonos, llamándonos criminales, violadores, ladrones. El resto de candidatos en vez de guardarnos las espaldas, siguieron esa estela llena de odio», criticó Cristobal Alex, presidente de Latino Victory Project, durante la conferencia telefónica.
«Los aspirantes presidenciales republicanos han seguido a Trump. Están llenos de odio y vienen por nosotros. Tenemos que defendernos e impedirles llegar a la Casa Blanca», resaltó.
Los promotores del proyecto consideran un «insulto» las propuestas de Trump para construir un muro en la frontera con México y deportar a los 11 millones de indocumentados que viven en EE.UU., de los que cinco millones podrían beneficiarse de las medidas del presidente Barack Obama, ahora bajo la lupa del Tribunal Supremo.
Con el objetivo de frenar a Trump, los millones de dólares financiarán una campaña llamada «Las familias se defienden» y con la que organizaciones de Colorado, Florida y Nevada podrán informar a los votantes de las posiciones migratorias de cada candidato y ayudarles a inscribirse en el registro electoral.
Estados Unidos es uno de los pocos países del mundo donde los ciudadanos tienen que registrarse anteriormente para poder votar, en vez de que el Estado sea el encargado de elaborar una lista de personas con derecho al voto.
Por eso, el registro para votar ha sido siempre tan importante para diferentes organizaciones prodemocráticas del país, que a lo largo de los años han ido derribando barreras que contribuían a que los ciudadanos optaran por quedarse en casa en vez de ir a votar.
Las organizaciones inmigrantes que presentaron hoy el fondo solo han desvelado el nombre de uno de los donantes: George Soros, un inmigrante judío de origen húngaro que llegó en los años sesenta del pasado siglo a Estados Unidos y ha conseguido amasar una de las mayores fortunas del mundo.