Incluso en una campaña presidencial como la actual, que ha pulverizado muchas verdades eternas acerca de la política estadounidense, lo que pasó este martes será recordado como un momento serio y, para bien o para mal, trascendental. Donald Trump ganó en Indiana su séptima contienda electoral consecutiva en la lucha por la nominación presidencial del Partido Republicano. Ello llevó a Ted Cruz, su más fuerte rival, y a John Kasich, el último opositor, a retirarse.

No es seguro, pero ahora se trata de una posibilidad real e increíble… Donald Trump será el candidato a presidente de Estados Unidos por el partido Republicano. Entonces, ¿qué debería esperar el mundo si  Trump es elegido Mandatario?

El candidato más impredecible de Estados Unidos podría convertirse en el comandante en jefe más impredecible de Estados Unidos. «Ya no seremos títeres», les dijo a  periodistas después de ganar las primarias de Nevada. «Seremos los inteligentes».

Muchas veces, Trump ha sido un multimillonario promotor inmobiliario, una desenvuelta estrella de televisión y un autor de superventas. Pero nunca ejerció un cargo electo ni ha profundizado en la política exterior. «No creo que se apoye en una gran acumulación de conocimiento sobre estos temas», dijo el exdiplomático estadounidense, Christopher Hill a CNN. «Da la impresión de ser una persona con una gran cantidad de instintos y que no tiene mucha cautela en relación a actuar sobre esos instintos», dice.

Trump promete defender la fuerza económica y el poder militar de Estados Unidos «para hacer que Estados Unidos sea grande otra vez», como dice él. Le está dando voz a las frustraciones y temores de muchos votantes sobre la posición de Washington en el mundo, agrega el analista.

El muro

La pieza central de la campaña presidencial de Trump es el plan para construir un muro a lo largo de la frontera con México, como una barrera contra los inmigrantes ilegales, criminales y el narcotráfico.

Trump insiste en que México debe pagar por ello. Un portavoz del presidente de México dice que su gobierno no lo hará.

Sin importar cuál sea la fuente de financiación final, casi seguro implicará miles de millones de dólares que pasarán por los fondos del gobierno de Estados Unidos, los cuales solo el Congreso puede aprobar. Y los legisladores de Washington no se han precipitado para aceptar el plan.

ISIS

Trump se comprometió a «bombardear intensamente» a ISIS en Iraq —especialmente los pozos de petróleo que ha capturado allí— para privarlo de ingresos.

En Siria, Trump dice que le dejaría el trabajo de luchar contra ISIS al gobierno y, como el único entre los principales candidatos a la presidencia, él ha aceptado positivamente el apoyo militar de Rusia al régimen.

Bajo el mandato de Trump, Estados Unidos también se negaría a recibir refugiados sirios (y, por lo menos temporalmente, a todos los musulmanes provenientes de cualquier parte del mundo).

En cambio, propone una zona segura para los civiles dentro de Siria que Washington ayudaría a financiar, pero otras naciones podrían construir y defender.

Guerra contra el terrorismo

Trump reanudaría la técnica de interrogación conocida como «submarino», la cual ha sido ampliamente condenada, al agregar que «no es lo suficientemente dura».

Les dijo a los votantes: «La tortura funciona». El republicano también conservaría la prisión estadounidense de Guantánamo, en Cuba, y añadiría más prisioneros.

Comercio

Trump sostiene que Estados Unidos está siendo explotado por sus socios comerciales, reservando su peor ira para China.

Le dijo a The New York Times que tiene programado imponer un fuerte arancel del 45 % a las importaciones chinas. Trump posteriormente negó decir esto, pero el Times había grabado la entrevista y publicó la grabación.

Cambio de régimen

En  2011, Trump instó la intervención de Estados Unidos para ayudar a los libios a derrocar a Muammar Gaddafi. El febrero pasado, lo negó. Pero, una vez más, hay una grabación de sus comentarios originales.

Ahora un fuerte crítico de la invasión estadounidense en Iraq en 2003, Trump no pudo explicar los comentarios de apoyo que anteriormente había hecho al respecto. «Eso fue hace mucho tiempo», le dijo a NBC News, «¿y quién sabe qué estaba pensando?». Posteriormente, Trump le dijo a CNN que cambió de opinión antes de que comenzara la guerra.

Aliados de Estados Unidos

Trump se siente frustrado por el costo de la presencia militar de Estados Unidos en Europa y la presión de dirigir la OTAN. «¿Dónde está Alemania? ¿Dónde está el liderazgo de los países de Europa? Me da lo mismo ayudarlos. No me importa estar justo detrás de ellos», dijo.

También quiere que Corea del Sur contribuya más con el costo de la protección militar estadounidense. «No obtenemos nada de esto. No estoy diciendo que dejaremos que les suceda algo. Pero tienen que ayudarnos», dijo.

Israel

Trump se ha comprometido tanto a ser «neutral» en un intento por lograr que los israelíes y los palestinos hagan las paces y también se comprometió a estar «con Israel al 100%».

Uno de los temas que surge constantemente es la queja: las fronteras de Estados Unidos están demasiado abiertas para los extranjeros, es demasiado fácil que exploten su economía y sus alianzas militares son demasiado unilaterales a su favor, de acuerdo con Trump.

Una figura polarizante

El magnate que habla duramente posiblemente sea la figura actual más polarizante en la vida pública estadounidense. De ahí que no sea de extrañar que los expertos no estén de acuerdo con lo que representaría para la Casa Blanca.

«Bajo una presidencia de Trump, la política exterior será firme y proactiva, similar a la de los años de Reagan… una clásica paz a través de una fortaleza económica y militar, en lugar de la vacilante y peligrosa debilidad de la actual Casa Blanca», dijo el economista Pedro Navarro de la Universidad de California.

Pero Jamie Metzl, exfuncionario del Departamento de Estado de Estados Unidos y alguna vez candidato demócrata para el Congreso, dijo que «el mundo es un ecosistema complejo y el nivel de vandalismo que Don Trump ha demostrado en esta contienda sería extremadamente inquietante».

Después del sorprendente espectáculo que Trump le ha ofrecido a Estados Unidos y al mundo en estos últimos meses, ¿cómo podría saber alguien qué esperar?