Una vez que se conoció la noticia del terremoto de 7,8 grados que sacudió Ecuador, la ayuda humanitaria llegó. Aunque aún no se conocía una cifra de muertos o los daños exactos que había causado el movimiento telúrico, personas de todas partes del país empezaron a recolectar donaciones para llevar hasta las zonas afectadas.
En un inicio la ayuda fue organizada a través de personas particulares pero poco a poco más instituciones públicas y privadas se fueron uniendo a la causa. En Quito, la ayuda fue impresionante. En la tribuna de la Av. de Los Shyris en menos de un día después del terremoto ya se preparaban camiones de ayuda para la provincia más afectada, Manabí.
Los días siguientes la ayuda aumentó, no solo con enseres sino también con el traslado de voluntarios a zonas como Pedernales, Portoviejo, Manta y otras ciudades. Días después la ayuda fue canalizada a través del Ministerio de Inclusión Económica y Social que hasta fines de abril entregó cerca de 175 000 kits.
Los municipios de Quito y Guayaquil también fueron pilares fundamentales para la entrega de ayuda a los damnificados. En el caso de Quito, el Municipio destinó cinco puntos fijos para la entrega de donaciones como el Patronato San José, el Parque Bicentenario; a la Cruz del Papa del parque La Carolina y a la Tribuna del Sur.
Mientras que las donaciones de Guayaquil, el alcalde Jaime Nebot explicó que acordó con el vicepresidente Jorge Glas la entrega directa de la ayuda a las ciudades y barrios que el Gobierno le indique. Hasta el 29 de abril, el alcalde Nebot contaba con un reporte de entrega de más de 22 000 de alimentos, ropa e implementos de higiene.
Un mes después del fatal acontecimiento se creó una plataforma de comercio electrónico para que la ayuda continúe. Yaestá.com es una iniciativa solidaria la cual permitirá adquirir kits alimenticios, de aseo o para bebés que serán donados a los damnificados de Manabí y Esmeraldas. Esta iniciativa se realiza gracias a la alianza de empresas públicas y privadas que ofrecerán sus productos, a precios económicos. Los kits van a ser canalizados a través de las empresas, con su logística, y articulados con el COE y el ECU911 para entregar las donaciones.