2015 fue un año difícil. La caída de los precios del petróleo a nivel mundial y la revalorización del dólar complicó el escenario de la economía nacional. De acuerdo con cifras del Banco Central del Ecuador (BCE), el país creció 0,3 % el año pasado. Según el gerente general del exemisor, Diego Martínez, en declaraciones de abril de 2016, «la economía petrolera presentó una tasa negativa de crecimiento del 1,7 %, resultado de un menor nivel de producción de crudo.
Así, según el BCE, el escaso crecimiento en 2015 fue impulsado por un aumento en el consumo del Gobierno de un 0,15 % y el consumo de los hogares en un 0,11 %, mientras que las exportaciones apenas crecieron un 0,05 %.
Lo cierto es que más allá de las cifras macroeconómicas, las empresas sintieron el remezón. Eso se evidencia en las declaraciones del Impuesto a la Renta (IR) e Impuesto al Valor Agregado (IVA) de las 500 principales compañías, registrado por el Servicio de Rentas Internas (SRI).
En 2015 el IVA de las primeras 500 empresas se redujo 0,03 % con respecto al año 2014. Así, en 2014 este tributo ascendió a 2 189,7 millones de dólares, mientras que en 2015 llegó a 2 189,2 millones. Las diez primeras empresas del ranking –incluida la petrolera estatal Petroecuador- declararon 600,3 millones de dólares por el año fiscal 2015, mientras que en el periodo previo esta cifra ascendió a 684,7 millones de dólares.
Sin embargo, la caída tributaria más fuerte para las 500 empresas más grandes del país fue en el Impuesto a la Renta: la reducción alcanza el 84 %. Así en 2014, las 500 principales firmas declararon 2 580,9 millones de dólares por IR, mientras que un año más tarde la cifra se redujo a 413,9 millones. Una de las razones es que Petroecuador, según los datos provistos por el SRI, registró este tributo en 2014, mas no en 2015. Sin embargo, si se elimina del cálculo de 2014 al IR de la estatal petrolera, la reducción sigue siendo alta: 73,7 %. De ahí que las empresas hayan sentido el golpe económico.