«En febrero del año 2015, acordamos finalizar cualquier aceptación de menores de 17 años a nuestras filas. En aras de avanzar lo más rápidamente posible hacia el fin del conflicto armado, hoy comunicamos al país nuestra decisión de poner fin a la incorporación de menores de 18 años a las FARC-EP», indicó la guerrilla en un comunicado leído ante los medios en La Habana.
Según las FARC, esta decisión «debiera ser correspondida por el Gobierno colombiano con una verdadera política de Estado dirigida a proteger y garantizar los derechos de los niños, niñas y adolescentes del conflicto social y armado, acabando con cualquier forma de marginación o exclusión social de menores y jóvenes en el territorio nacional».
La guerrilla aprovechó para criticar que «sigue siendo recurrente la vinculación masiva de jóvenes a las fuerzas militares, mediante la práctica conocida como ‘Detenciones Masivas con Fines de Reclutamiento’, mal llamadas batidas ilegales, junto con la continuidad del Servicio Militar Obligatorio de jóvenes que son reclutados en contra de su conciencia».
«Invitamos al presidente (Juan Manuel) Santos a hacer realidad su promesa electoral y finalizar de inmediato el servicio militar obligatorio y las prácticas de reclutamiento de menores para su infiltración en estructuras guerrilleras», dicen las FARC en su declaración leída por la negociadora insurgente «Victoria Sandino» (alias de Judith Simanca).
Cuando las FARC se comprometieron el año pasado a no reclutar a menores de 17 años, el Gobierno de Colombia valoró favorablemente esa decisión aunque la consideró insuficiente y en aquel momento reclamó que la guerrilla hiciera extensiva esa medida a los 18 años, conforme a los criterios internacionales.
El Gobierno también reclamó entonces que la insurgencia sacara de sus filas a los menores de edad que ya estaban dentro de la guerrilla, asunto sobre el que todavía no han anunciado ninguna decisión.