En su carta las FARC describen una serie de retrasos por parte del gobierno en la construcción de los campamentos en los que sus integrantes se prepararán para pasar a la vida civil: “En la mayoría de dichos lugares no están resueltos problemas como el del agua potable, la energía, la conectividad, ni el de la vialidad”.
Y se preguntan: “¿Si no están terminadas las zonas, dónde se piensa ubicar los contenedores [donde se dejarán las armas]?”.
«Dentro de estas circunstancias aparece como una necesidad la recalendarización del proceso de dejación de armas», dice la carta de las FARC.
Esta carta aparece solo días después de un roce entre el gobierno nacional y la ONU por una carta en la que Arnault habría propuesto cambiar la fecha de la dejación final de armas por retrasos en la construcción de las zonas veredales.
La canciller María Ángela Holguín y el alto comisionado para la paz Sergio Jaramillo insistieron en una comunicación a la ONU que la fecha acordada por el gobierno y las FARC no variará y que ese acuerdo “se va a cumplir”.
La ONU le salió el paso a la controversia y aseguró que la carta que se filtró en los medios de comunicación tuvo «interpretaciones equivocadas», pues la carta no apuntaba a postergar la fecha acordada, sino a cumplir con ese importante compromiso «teniendo en cuenta los retos logísticos y otros que enfrenta el proceso en el momento actual».
Este martes, el general Javier Flórez, comandante del Comando Estratégico de Transición, dijo en una rueda de prensa que “el marco de los 180 días [para la dejación de armas] se mantiene intacto”.
“Si bien es cierto que no hay containers, ya hay unos cajones que están en las 26 sedes locales donde está el mecanismo tripartito y ahí es donde se va a recoger ese armamento”, dijo el general Flores. “Como evidentemente hubo un retraso, los primeros pasos que no se dieron se tienen que ajustar a estos tiempos”.
Flores aseguró que antes del día D+150 —finales de abril— estará destruido “el material inestable y las caletas (armas largas, cortas, etc.) estarán en los ‘containers’ del mecanismo internacional”.
El general dijo que el armamento de las tropas de las FARC ya fue recogido y llevado hacia las zonas transitorias durante su movilización y que será entregado a la misión de las Naciones Unidas, citando información del Estado Mayor Conjunto.
Las FARC denuncian que los guerrilleros pasan la noche en “cambuches improvisados” y que el gobierno está incumpliendo a pesar de que ya todos los integrantes de la guerrilla concluyeron su desplazamiento a esos campamentos.
El Estado Mayor de las FARC dice que aunque la construcción de los alojamientos no es responsabilidad de ellos, están poniendo toda su cooperación «sin que esta aparezca consignada en protocolos, para sacar la obra adelante».
Por su parte, Carlos Córdoba, gerente de las Zonas Veredales Transitorias de Normalización, le dijo a CNN en Español a principios de febrero que en enero de este año se acordó que el gobierno construía las zonas comunes y las FARC, las viviendas.
Las FARC pidieron que antes fijar las fechas límite para la dejación de armas, es necesario «fijar los plazos para la materialización de aspectos de los acuerdos que ya debieran estar cumplidos».
En la carta del alto comisionado y la canciller se afirma que los campamentos estarán listos en las próximas semanas en casi todas las zonas y que la falta de infraestructura no tiene por qué retrasar la dejación de armas.
