Petro Andriushchenko, asesor del alcalde, dijo en Telegram el domingo que las fuerzas rusas habían comenzado a emitir pases para moverse dentro de la ciudad sitiada, y publicó una foto que supuestamente mostraba a los residentes haciendo fila para obtener los pases.
“Cientos de ciudadanos tienen que hacer cola para conseguir un pase, sin el cual será imposible no solo moverse entre los distritos de la ciudad, sino también salir a la calle a partir de la próxima semana”, dijo.
En una declaración separada el sábado, Andriushchenko dijo que las fuerzas rusas anunciaron que la ciudad estaría «cerrada a la entrada/salida para todos a partir del lunes, pero también habrá una prohibición de moverse por los distritos durante una semana». Andriushchenko agregó que, según la información recibida desde el interior de la ciudad, los hombres en la ciudad estarán sujetos a «filtración», reubicados para ser examinados por las fuerzas rusas.
CNN no puede verificar de forma independiente las afirmaciones de Andriushchenko, que no se encuentra en Mariúpol pero trabaja para recopilar información recopilada de personas en la ciudad, que ha estado asediada durante semanas.
Funcionarios ucranianos y estadounidenses han alegado que las fuerzas rusas han llevado a cabo filtraciones de civiles en áreas bajo su control, controlándolos biométricamente, confiscando sus teléfonos y, en algunos casos, deportándolos contra su voluntad a Rusia. El Ayuntamiento de Mariúpol ha alegado que la filtración fue parte de un esfuerzo más amplio de Rusia para encubrir posibles crímenes de guerra cometidos en la ciudad.
Las fuerzas ucranianas que defendían la ciudad rechazaron anteriormente un ultimátum del Ministerio de Defensa ruso que pedía a los soldados ucranianos en la ciudad que se rindieran.
Fuente: CNN Español – Nota original: LINK