Por cielo y tierra se busca a Walter Patricio Arízala Vernaza o William Quiñónez o alias “Guacho”, el principal sospechoso de una docena de atentados en Esmeraldas, que han dejado siete muertos y más de 30 heridos desde enero pasado.
Las Fuerzas Armadas y las policías de Ecuador y Colombia tienen la consigna de ubicarlo y desarticular esta red terrorista que opera en la zona limítrofe de ambos países, con el negocio del narcotráfico y la violencia.
Las acciones en su contra se iniciaron el viernes pasado, cuando 500 soldados y policías entraron a Mataje Nuevo y Mataje Viejo para ubicar y detener a una parte de esta organización delictiva. En esas acciones se encontraron municiones antiaéreas, armas, equipos de comunicación y licores.
Además, fueron detenidas nueve personas que ahora son investigadas por la Fiscalía General para determinar sus presunta responsabilidad en los ataques. En Mataje Nuevo fueron secuestrados el periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra, quienes eran parte de diario El Comercio.
Realizaban justamente un reportaje de la violencia que desató “Guacho” y que ocasionó que la mayoría de habitantes de Mataje dejara sus casas. Según un informe de la Unidad Antisecuestros de la Policía, los tres fueron secuestrados la tarde del lunes 26 de marzo pasado.
Permanecieron cautivos por 18 días, hasta que se confirmó que los narcoterroristas los asesinaron. Otro objetivo principal es recuperar los cuerpos de los tres. Para ello se contará con el apoyo de la Comité Internacional de Cruz Roja, el cual tiene la autorización del grupo terrorista y de los gobiernos de Ecuador y de Colombia para adentrarse en la selva y traer sus restos.
El ministro del Interior, César Navas, se reunió con representantes del organismo mundial para concretar su ayuda y coordinar las acciones que dará Ecuador para facilitar su trabajo. Se conoció que se brindará la seguridad necesaria para la operación humanitaria de la Cruz Roja Internacional. Reporteros irán a la frontera En América Latina aumentan las voces de repudio por el crimen del equipo periodístico.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), desde Medellín (Colombia), hizo un pronunciamiento. En el pleno de la Asamblea de la SIP se anunció un proceso de acompañamiento y observación al manejo informativo que se lleve a cabo en este caso, especialmente al nuevo equipo de trabajo periodístico que se crea en Medellín para investigar conjuntamente la realidad de la frontera colombo-ecuatoriana.
Además, comunicadores sociales de México enviaron un comunicado donde exigen a las autoridades de Ecuador y Colombia aclarar el secuestro y asesinato de los periodistas de El Comercio y lo calificaron como un “atentado para la libertad de expresión no solo para Ecuador sino para toda América Latina”. Los reporteros aseguraron que “la región, desde hace años, padece una violencia sistemática contra los periodistas.
Los principales responsables de estas agresiones pertenecen a grupos armados e instituciones públicas que cada vez reaccionan de manera más cruenta ante el ejercicio periodístico”. Casa adentro, en Ecuador, gremios y organizaciones sociales también exigieron que se brinde una respuesta y que se garantice la seguridad de los representantes de medios de comunicación que trabajan en zonas sensibles, como la frontera norte.
Actos en honor a los periodistas Familiares y amigos del equipo periodístico de diario El Comercio tenían previsto reunirse ayer en la Plaza de los Periodistas de Quito (centro), para rendir homenaje a Javier, Paúl y Efraín. El encuentro estaba programado para las 17:00 y consistía en entregar una ofrenda floral y hacer una vigilia. En cambio hoy, la Arquidiócesis de Quito celebrará una misa en honor de los comunicadores. Será en la Catedral Metropolitana desde las 18:00 y la presidirá el arzobispo la capital, monseñor Fausto Trávez.
Fuente: El Telégrafo