El Instituto Geofísico Militar y la Escuela Politécnica Militar, en su último informe, concluyeron que el terremoto, ocurrido poco antes de las 19:00 el sábado pasado, fue un “fenómeno importante, no solo por los daños provocados, sino porque fue el sismo más grande desde 1979 en el país, con una magnitud similar a los movimientos registrados en 1942 y 1958”.
En el informe se indica que el número de réplicas tiende a disminuir. La ubicación de estas réplicas se concentra, en su mayoría, en Puerto Cabuyal (Manabí). Los datos muestran que estas réplicas son superficiales, menos de 20 km de profundidad, de menor intensidad al sismo sentido en Guayaquil la madrugada del domingo 17 de abril. “Como es común en casos de sismos, la tasa de generación de réplicas disminuye con el paso del tiempo. Esto significa que la amenaza asociada con ellas también disminuye paulatinamente”, reporta el documento. Hasta ayer se registraron 330 réplicas.
Los técnicos estiman que no se podría presentar un sismo de mayores proporciones al del sábado, ya que la placa liberó la carga de energía que tenía. Gabriela Ponce, jefa de turno del Geofísico, indicó que las réplicas se producen porque la Placa Continental buscará su equilibrio, “el movimiento no es brusco, sino de ajuste”.
Impacto en universidades La Senescyt ha levantado información sobre los daños estructurales en las universidades del país, en especial en Manabí. De 59 instituciones, una de ellas tuvo un impacto medio. Se trata de la Universidad Laica Eloy Alfaro (Uleam). Hay otras 2 con un impacto bajo: la Técnica de Manabí y la Luis Vargas Torres de Esmeraldas. Los daños incluyen fisuras en las paredes, vidrios rotos y escaleras de acceso caídas. Otras 13 universidades del país han suspendido sus actividades. La lista completa está en el portal de la Senescyt.