Lasso, líder opositor que no ha reconocido el triunfo electoral del nuevo presidente del país, Lenín Moreno, insistió en que con este caso el oficialismo pretende ocultar las supuestas irregularidades durante el proceso de votaciones del 2 de abril.
En esa segunda vuelta electoral (balotaje), Moreno, del oficialista Alianza País (AP, izquierda), obtuvo el 51,1 % de votos, frente al 48,8 % de Lasso, quien pertenece al movimiento Creando Oportunidades (CREO, centroderecha).
Moreno recibió el poder el pasado 24 de mayo de manos de su antecesor y correligionario Rafael Correa, quien mantuvo un fuerte pulso verbal con Lasso durante la campaña electoral.
El día de las votaciones, la empresa Cedatos, en una encuesta a pie de urna tras cerrarse los colegios electorales, dio como ganador a Lasso con 53,02 % de los votos frente al 46,98 % de Moreno.
La entonces legisladora Rosana Alvarado -quien es actualmente ministra de Justicia- interpuso una demanda contra Cedatos por una presunta falsificación y uso irregular de documentos falsos, en relación a los resultados de su encuesta.
Para Lasso, esa demanda constituye una «persecución política» contra el director de Cedatos, Angel Polibio Córdova, y aseguró que las cifras de la encuestadora pusieron en evidencia las supuestas irregularidades cometidas en dichos comicios.
«Los números que presentó la encuestadora Cedatos contravienen el propósito del crimen perfecto, dejan en claro las irregularidades que sucedieron el pasado 2 de abril», añadió Lasso, y agregó que con este caso se intenta «construir un delito donde no existe ninguno».
Fuente: EFE