El plantel albo se concentró en el complejo de Pomasqui desde el viernes, por pedido del entrenador Pablo Repetto.
El DT uruguayo estableció un espacio para que los futbolistas mantuvieran contacto con sus familiares en la concentración. También se agendaron actividades recreativas con las prácticas y la charla técnica antes de la final.
“El grupo está bien y unido. Nadie ha dicho que ya somos campeones, pero el objetivo del grupo es ese”, dijo Santiago Jácome, gerente del club.
En los dos entrenamientos de la ‘U’, los futbolistas Franklin Guerra y Juan Luis Anangonó han participado de las prácticas. Juan Barriga, médico de LDU, contó que ha existido un constante monitoreo del área médica a ambos.
Guerra ha aplicado hielo a sus músculos y el descanso ha sido clave. Sus familiares están pendientes de su evolución, porque están seguros que se alcanzará a recuperar.
“Ambos están concentrados con el equipo. Han sido observados permanentemente y dependerá de la decisión del cuerpo técnico si ellos juegan o no”, manifestó Barriga.
Otra de las dudas era el lateral izquierdo Cristhian Cruz. Sin embargo, el ‘Chavo’ también participó de los entrenamientos con normalidad. El equipo tiene previsto salir temprano (pasadas las 09:20) desde el complejo de Pomasqui. Los hinchas de Liga de Quito tienen preparado un recibimiento al plantel en las afueras del estadio.
La Policía Nacional vigilará el uso de bengalas por parte de los hinchas. LDU y las autoridades anunciaron que el hincha que encienda una bengala adentro del estadio será detenido por la Policía.
En la Comisión de Seguridad con los delegados de los clubes y de la Policía se coordinó que el ingreso de instrumentos como bombos, trompetas, entre otros, será a las 07:00. Esto con una minuciosa inspección previa por parte de los uniformados.
Las puertas del estadio se abrirán a las 09:00, según el detalle del club. Para los hinchas albos se organizó un concierto con la banda Matanga. También se jugará un partido con pelotas gigantes habrá además juegos interactivos en los accesos al estadio.
El operativo de seguridad de la Policía Metropolitana estaba previsto que se inicie esta madrugada. Las calles aledañas al estadio serán peatonalizadas por seguridad.
DT Soso modernizó los entrenamientos de los azules
Los jugadores de Emelec tienen prohibido usar el celular en cuatro momentos específicos, durante las concentraciones: en los desayunos, almuerzos, cenas y una hora antes del inicio de los partidos. Esa es la orden del entrenador Mariano Soso.
El estratega de 37 años es ‘aliado’ de la tecnología, aunque pone límites para evitar que esta trastoque su trabajo. Para él, las relaciones interpersonales entre sus jugadores son básicas para consolidar al grupo, por lo que prohíbe los celulares en los momentos de integración.
Usa notebooks, tabletas, cámaras, pecheras, chips y un dron para documentar los movimientos de su plantilla durante los entrenamientos. Toda la información la recopila en su base de datos y la revisa al final de las prácticas.
Soso dedica cerca de 10 horas diarias a su trabajo. Dirige, revisa videos, redacta informes… Su oficina en el complejo de Samanes, donde se entrena el equipo, está siempre ordenada, las carpetas y documentos se ubican a un costado del escritorio.
Pese a eso, el entrenador aclara que usa la tecnología con mesura, porque es un tema agotador. Este sistema de trabajo le sirvió para coronarse campeón con Sporting Cristal, de Perú, en el 2016.
Aunque niega tener cábalas, el DT tiene rituales inconscientes durante los partidos. Cuando está en la zona técnica, coloca una botella de agua en cada esquina y camina de un lado a otro.
Su adaptación al fútbol ecuatoriano fue rápida, dirigió dos años en Perú, donde las condiciones geográficas son similares. Pidió la contratación de tres jugadores para intentar implantar su idea de juego en Emelec, por lo que llegaron Nicolás Queiroz, Leandro Vega y Joel López.
Fuera del camerino o de las prácticas, Soso es de pocas palabras. Es amable en el trato con los trabajadores del complejo y personal de utilería, pero mantiene la distancia.
Con quienes sí tiene una relación fraterna es con sus asistentes Diego Buján y Nicolás Domínguez. Trabaja con ellos desde el 2015, cuando inició su carrera en el Real Garcilaso, de Perú.
Los conoció durante su trayecto como asistente técnico de Claudio Vivas, y desde entonces los llevó a Garcilaso, Sporting Cristal, Gimnasia y Esgrima y ahora a Emelec. El trío se reúne a diario para planificar las prácticas.
Comulgan con la idea de un juego ofensivo, directo. Soso y sus asistentes son admiradores de Marcelo Bielsa, y tratan de compartir esa ideología.
Fuente: El Comercio – Nota original: LINK
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