Las ventas en las empresas del sector lechero cayeron un 15% en el 2015 con respecto a 2014, según datos del Centro de la Industria Láctea (CIL). El semáforo del etiquetado de alimentos procesados que rige desde noviembre de 2014, más la actual coyuntura económica del país y la menor capacidad de compra de los ecuatorianos, serían las principales razones que impactaron a este sector desde inicio del año en curso

Las ventas en las empresas del sector lechero cayeron un 15% en el 2015 con respecto a 2014, según datos del Centro de la Industria Láctea (CIL). El semáforo del etiquetado de alimentos procesados que rige desde noviembre de 2014, más la actual coyuntura económica del país y la menor capacidad de compra de los ecuatorianos, serían las principales razones que impactaron a este sector desde inicio del año en curso.

Ganaderos, empresas productoras y entes gubernamentales se reúnen para dar solución a largo plazo al bajo consumo de este producto, según Rodrigo Gómez de la Torre, presidente de la cámara de agricultura de la zona 1.

Entre las soluciones y acuerdos a los que se han llegado, es fomentar la publicidad de venta del producto, así como de las propiedades de la leche, la compra a precios diferenciados a los ganaderos y también la solicitud a las autoridades para que se vigile el ingreso de leche desde los países vecinos.

Según Gómez de la Torre, “la desinformación por el semáforo de etiquetado ha hecho que la población tenga una percepción errada de los productos. El color verde no es necesariamente saludable, ni tampoco el rojo es una amenaza. Porque tendríamos que ver qué pasa si una persona se alimenta con una gaseosa de dieta de semáforo verde a largo plazo y qué ocurre si lo hace con una leche entera que tiene semáforo rojo”.

Sobre la elaboración de leche procesada y sus derivados, relató que “por ejemplo, con el precio diferenciado se busca que un 90 % de la producción se debe comprar al precio establecido y el 10 % a un precio diferente para que así las empresas puedan usar esa diferencia de costos en publicidad, así mejorar la salida de la leche y por ende los volúmenes de venta”.

Estas declaraciones vienen dos semanas después de que Nestlé anunciara que iba a reducir la compra de leche cruda a 60 ganaderos de la zona norte de Pichincha y la Amazonía. Sin embargo, el 1 de marzo la empresa decidió mantener la adquisición regular del producto a estos proveedores con la condición de precios diferenciados.

Para este administrador ganadero, todas estas propuestas son un grupo de acciones a largo plazo que el sector ha encontrado, para que pueda mantenerse a pesar de los impactos, que a su parecer han sufrido.

Además, esta mañana, delegaciones de campesinos e indígenas productores de leche pidieron a la Asamblea que el Gobierno declare la emergencia ante la crisis que enfrenta ese sector.

Según el presidente de la Ecuarunari, Carlos Pérez Guartambel, hay una falta de control en las fronteras con Colombia y Perú, por donde ingresan miles de litros de leche, lo que afecta a los productores nacionales y al país.