Cesación de funciones, ausencia (falta) definitiva e impedimento para poder ser funcionario son las tres figuras que se plantearon ayer en Carondelet ante la situación que atraviesa la Vicepresidencia de la República porque el vicepresidente que fue electo el año pasado, Jorge Glas, sobrepasó los tres meses de ausencia temporal, a criterio del Ejecutivo.
En la inauguración del primer gabinete ampliado del año, el presidente Lenín Moreno sostuvo: “El día de ayer (martes) a las doce de la noche, de acuerdo a lo que manifiesta la Constitución, cesó en sus funciones el vicepresidente Jorge Glas” y que enviará una terna antes de los quince días que establece la norma, luego de hacer ciertas certificaciones.
Pero más tarde, al final del gabinete ampliado, el titular de la Senescyt, Augusto Barrera, dijo que lo de la “cesación de funciones” fue un término “coloquial” usado por Moreno y que todos saben que a lo que se refería es a la “ausencia definitiva”. Esto, aunque en la Constitución se habla de ausencia temporal de tres meses y “falta definitiva” luego de ese plazo, no de ausencia definitiva.