El cantante neoyorquino habló de su disco de estudio 20, Blue Electric Light, y aprovechó para enviar un mensaje a Kevin Feige y James Gunn

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El próximo domingo Lenny Kravitz cumple 60 años y es la imagen viva de lo que es disfrutar la vida al máximo:

Mañana sale su nuevo disco, tiene una gira en mente, un físico envidiable y una carrera longeva. Está en su punto y, por supuesto, el aventurarse en cosas nuevas está en sus planes a futuro.

Por ejemplo, su hija Zoë interpretó a Gatubela en The Batman, del director Matt Reeves y Robert Pattinson como el Caballero Oscuro, y es algo que lo emociona y enorgullece, porque el universo de Marvel y DC no le es ajeno desde que era un niño, así que si ambos estudios lo buscan para algún personaje:

“¡Me encantaría hacerlo! Amaría ser uno de los superhéroes. ¡Díganles que me llamen, estoy disponible!”, exclamó visiblemente emocionado en una entrevista con Excélsior, “cuando era niño crecí leyendo cómics. Y realmente me encantaría trabajar con mi hija, porque siempre lo hemos platicado y pensamos que algún día se logrará, pero no sólo porque sí (en The Batman), sino que tendría que ser un proyecto correcto y de forma orgánica. La admiro y estar con ella sería un sueño”, agregó en su reciente visita a la Ciudad de México.

Y, de alguna forma, su gusto por las historietas y la ciencia ficción lo dejó ver en TK421, el primer sencillo que lanzó del álbum Blue Electric Light, una referencia directa al universo Star Wars creado por George Lucas, ya que es el Stormtrooper que Luke Skywalker derrota y despoja de su armadura para infiltrarse en la Estrella de la Muerte.

Kravitz dio vida a un peligroso criminal en la comedia Bodas de plomo, junto a Jennifer Lopez y Josh Duhamel, además, dio vida al estilista de Katniss Everdeen (Jennifer Lawrence), Cinna, en la trilogía original de Los juegos del hambre, por mencionar su trabajo más destacado en el celuloide.

Más allá de todo lo geek que Lenny expone, las 12 canciones que forman el álbum plasman el momento lleno de amor y felicidad que vive actualmente.

“Amo la música. Soy el mismo elemento en cada álbum, pero cada uno es diferente, si los escuchan seguidos cada uno tiene una vibra y un valor de producción diferente, pero lo que sigue siendo lo mismo soy yo, así que siempre hay algo familiar en mí, hago diferentes viajes con cada disco y es hermoso estar inspirado en este nivel.

“Cuando hago música todavía me siento como me sentía en la secundaria, no estoy hastiado o cansado de ello. Cada vez que entro al estudio tengo esta sensación increíble, porque no sabes lo que va a pasar, pero entendemos que algo mágico puede suceder y me encanta ese sentimiento. El estudio es el lugar en el que te alejas del mundo y te olvidas de todo lo que está pasando”, compartió Kravitz.

Blue Electric Light tiene su propia vibra y llega en días previos a ser el encargado del espectáculo inaugural de la final de la Champions League entre el Borussia Dortmund y el Real Madrid en el mítico estadio de Wembley, en Reino Unido. Y, como él lo expuso al principio de nuestra charla, simboliza una aventura novedosa que está dispuesta a enfrentar.

“Siempre estoy aquí para sacar buena onda, creo que todos mis discos tienen eso, todos están llenos de amor y pasión, Blue Electric Light también, pero cuenta con el agregado de un espíritu divertido. Ahora que lo pienso, es un disco que me divirtió grabar, porque no sabía que lo iba a hacer y de pronto nacieron un grupo de canciones maravillosas.

“El otro día interpreté Human por primera vez en The Tonight Show en Nueva York y la canción me hizo sonreír por dentro, me hace sentir muy bien y así pasa con el resto de las canciones”, explicó el también guitarrista.

A propósito, Human es una declaración sincera de cómo vivir tomando riegos y sin temor a la muerte, y eso incluye darse varias vueltas en la Ciudad de México para visitar a su supuesta novia, la modelo Ana Pau Valle, darse el rol cerca de las famosas gorditas de Mixcoac y promover el mensaje de su mencionado sencillo en un puesto de hamburguesas al carbón.

Lenny tiene más de 40 años en los escenarios y en ese tiempo ha aprendido dos cosas que lo han mantenido intacto:

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