Gálvez, alias Caracol, llegó en un avión militar al Grupo Aéreo Número 8 y fue conducido en una camioneta de la Policía Nacional a la sede de la Dirección Antidrogas, según informó el ministro del Interior, José Luis Pérez Guadalupe.
El cabecilla de Barrio King tiene tres requisitorias por delitos de narcotráfico y crimen organizado y será puesto a disposición de la Sala Penal Nacional en las próximas horas, agregó el ministro.
Pérez Guadalupe dijo, a los periodistas convocados al terminal aéreo, que la detención de Gálvez es fruto de «un trabajo paciente y arduo de la Policía Nacional con la de los países vecinos», dado que el detenido fue ubicado inicialmente en Ecuador y después se trasladó a Panamá y Colombia.
El titular del Interior informó que la semana pasada, en el marco de una reunión con los zares antidrogas del mundo, coordinó con el director general de la Policía de Colombia, general Jorge Hernando Nieto Rojas, los detalles de esta captura.
Asimismo, Pérez Guadalupe dijo haber llamado al ministro de Defensa de Colombia, Luis Carlos Villegas, para expresarle su agradecimiento por la cooperación y «hacer las coordinaciones de la entrega de Caracol al Estado peruano».
Horas antes, «Caracol» fue entregado por las autoridades colombianas a las peruanas en el aeropuerto El Dorado de Bogotá, donde llegó escoltado por policías fuertemente armados, según un comunicado de Migración Colombia.
Para el jefe policial de Colombia, el general Nieto, la detención de «Caracol» es un «certero golpe contra el crimen transnacional», ya que implica que «ninguna nación del hemisferio será refugio de narcotraficantes».
Según la Policía colombiana, «Caracol» se dirigió a Medellín para contactar con antiguos integrantes de la extinta «Oficina de Envigado» y estar cerca de su novia, una ciudadana venezolana que vive en esa ciudad colombiana.
La localización de «Caracol» en un centro comercial del norte de Medellín fue posible debido a «estrictas labores de inteligencia» que permitieron detectar su lugar de residencia y rutina diaria, así como a sus colaboradores, agregó la información.
El director de la Policía de Perú, general Vicente Romero Fernández, se trasladó a Bogotá para liderar las acciones binacionales dirigidas a que «Caracol» llegue a su país sin contratiempos.
Gálvez es considerado el cabecilla de «Barrio King», una banda criminal dedicada a la extorsión en obras de construcción en el puerto del Callao, y quien supuestamente ordenó el ataque contra el empresario Gerald Oropeza, investigado por presunto narcotráfico y lavado de activos.
La Policía Nacional de Perú ofrecía 500.000 soles (150.000 dólares) de recompensa a quien diera información sobre el paradero de «Caracol».