ucero dijo que la zona quedó devastada por el fuego que estuvo activo desde el domingo. El personal del Cuerpo de Bomberos ha procedido a retirarse de la zona. Lamentaron que uno de sus compañeros haya caído en un barranco de más de 2 metros de profundidad, pero recalcaron que «está estable y no hay mayor peligro en su salud».
Hasta el mediodía de este miércoles 14 de diciembre, la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) señaló que sumaban aproximadamente unas 200 hectáreas de vegetación afectadas.
Se realizaron 15 descargas con un total de 10.500 litros de agua con el equipo bambi bucket del helicóptero de la Policía Nacional en la zona baja de Llaviuco.
En la parte alta de la montaña el personal de los organismos de emergencia trabajaron de manera manual. Esta mañana se movilizaron las siguientes instituciones: Fuerzas Armadas (41 militares, 2 camiones), Cuerpo de Bomberos de Cuenca (20 bomberos, 3 camionetas), Policía Nacional (1 helicóptero,1 piloto), Secretaría de Gestión de Riesgos (1 camioneta, 1 técnico), 12 guardabosques de ETAPA y 10 guardabosques del Ministerio del Ambiente.
Durante las labores de sofocación se registraron 3 personas afectadas: un militar que debido a la altura se descompensó, un miembro de la guardia ciudadana que sufrió un golpe debido a una caída y un bombero de Cuenca, también por una caída mientras se trasladaba a la zona del incendio.
Todos se encuentran conscientes y estables. El Ministerio del Ambiente (MAE) informó que entre la vegetación afectada están pajonales, aguarongos, chuquiragua, gañal, laurel, quinua, garau, serrac, bromelias, huicundos, orquídeas, lianas, musgos y líquenes. Además, la zona alberga anfibios, reptiles, mamíferos y aves, que también han sido afectados.
De acuerdo a los especialistas, los daños a la biodiversidad no solo se miden en función de los especímenes heridos o muertos, sino en los daños ocasionados a los lugares de anidación, madrigueras, bebederos, sitios de alimentación y reproducción.
El Comité de Operaciones de Emergencia COE del cantón declaró en emergencia al bosque de Mazán-Alto la tarde del 13 de diciembre. Geovanny Iñamagua, director de Gestión y Riesgos de la Municipalidad, explicó que el incendio era muy preocupante ya que está dentro del área de los nacimientos de los ríos, los que posteriormente abastecen a Cuenca a través del Tomebamba, el cual cruza la ciudad. De su lado la gobernadora de Azuay, María Augusta Muñoz, manifestó que «se agotarán todos los recursos necesarios para dar con los responsables o posibles causantes del incendio en un área tan vulnerable».
José Esteban Torracchi, coordinador Zonal 6 del MAE, indicó que se realizará el seguimiento y la coordinación con la Fiscalía para que se proceda con las investigaciones que determinen cuáles fueron las causas que ocasionaron este incendio y dar con los responsables.
El Código Orgánico Integral Penal (COIP) en su artículo 246 sanciona con pena privativa de libertad de 1 a 3 años a quien provoque directa o indirectamente incendios forestales.
Además, si el incendio provoca la muerte de una persona, se contempla una sanción de 13 a 16 años de prisión. De acuerdo a los registros de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR), en lo que va de 2016 año se han consumido 2.925,33 hectáreas de bosque en incendios forestales.
En 2013 la incidencia de flagelos forestales en la provincia fue de 1.006,24 ha; en el 2014 fueron 872,52, durante la temporada 2015-2016, se tiene aproximadamente 2.594,97 ha. Durante el mes de noviembre de 2016, 1.639,22 ha. y en lo que va del mes de diciembre 120,67 ha.