Mientras el Caribe se recuperan del daño que dejó Irma, incluyendo edificios destruidos, autos golpeados y calles bajo agua, las islas Barbuda y St. Martin esperan lo peor: después del catastrófico paso de Irma, José, un peligroso huracán categoría 4, podría impactarlos este fin de semana.
Barbuda, una de las más grandes islas de Antigua y Barbuda, quedo apenas habitable para sus 1.800 residentes tras el paso de Irma: 95% de las construcciones allí fue destruido, según dijo el primer ministro Gaston Browne.